Al conversar con algunos padres es fácil observar cierta preocupación por la talla de sus hijos: ¡Es el más bajo del curso! ¡Se va a quedar chico! ¡Debe tener un problema! ¡Intentaré con hormona del crecimiento! ¡Su médico dice que va bien, pero yo quiero que sea más alto que nosotros! ¡Buscaré una segunda o tercera opinión!

Leer artículo completo