El poder de los cuentos en el desarrollo infantil

Los cuentos son como puentes que conectan a los niños con un universo de posibilidades. Desde los primeros años de vida, cuando escuchan las primeras historias antes de dormir, hasta los años escolares donde escogen y leen libros por sí mismos, cada página es una oportunidad para crecer, aprender y soñar.

En este artículo descubriremos juntos por qué los cuentos son más que simples relatos. Son herramientas que nutren la mente, el corazón y el alma de nuestros pequeños exploradores del mundo.

Desarrollo cognitivo

Los cuentos son como superalimentos para la mente de los niños. Escuchar o leer historias estimula su vocabulario al enfrentarse a palabras nuevas. Además, los cuentos fortalecen la creatividad y la resolución de problemas, ya que los niños se sumergen en aventuras mentales junto a los personajes. Estas experiencias les enseñan valores como la amistad y valentía, expandiendo su comprensión del mundo. Así, cada página de un cuento es un viaje que nutre el desarrollo cognitivo de los pequeños, ayudándoles a crecer, aprender y divertirse mientras exploran mundos imaginarios y se conectan con las emociones y experiencias de los personajes.

Desarrollo emocional

Los cuentos permiten explorar emociones y descubrir el mundo interior de los niños. Cuando un niño ríe a carcajadas con las travesuras de un personaje divertido, o se conmueve con empatía cuando un héroe sufre una pérdida, no se trata solo de entretenimiento; se trata de lecciones emocionales que propician el desarrollo emocional en los individuos desde temprana edad.

Los cuentos son muy útiles para enseñar sobre emociones como el amor, el enojo, la tristeza y la amistad. Les muestran que está bien sentir y expresar emociones de manera saludable. Además, al identificarse con los personajes, los niños desarrollan empatía y comprensión hacia los demás.

Cuando compartes cuentos con ellos se crean momentos de conexión profunda, donde pueden abrir su corazón y expresar lo que sienten. Esto fortalece sus lazos y ayuda a que los niños se sientan seguros y amados.

Desarrollo social

Cuando un niño comparte emocionado la historia de un valiente aventurero con sus amigos, también se fortalecen sus habilidades sociales y de comunicación. Al explorar personajes y situaciones en los cuentos, los niños aprenden sobre la importancia de la amistad, la colaboración y el trabajo en equipo. Se inspiran en las acciones de los héroes y heroínas para resolver conflictos y enfrentar desafíos junto a otros. Además, al compartir cuentos con amigos y familiares crean momentos de conexión y comprensión mutua.

Así, los cuentos ayudan a fomentar relaciones positivas y construir lazos afectivos en el mundo social de los niños.

Desarrollo de la lectura y lenguaje

Al exponerse a historias desde temprana edad los niños desarrollan un interés natural por las palabras y la narrativa. Aprenden a seguir secuencias, a identificar personajes y a comprender la trama de manera intuitiva.

Al escuchar y leer cuentos los niños enriquecen su vocabulario y aprenden nuevas formas de expresarse. Además, al interactuar con personajes y situaciones en las historias, practican la estructura gramatical y la fluidez verbal de manera natural.

Los cuentos también estimulan la comprensión auditiva y la capacidad de seguir instrucciones, habilidades esenciales para el desarrollo del lenguaje. Así, cada cuento nutre el crecimiento verbal.

Recomendaciones prácticas

Aquí te comparto algunas recomendaciones para aprovechar al máximo la lectura de cuentos y seleccionar libros adecuados:

• Dedica un tiempo específico cada día para leer cuentos en un lugar tranquilo y cómodo, sin distracciones.
• Anima al niño a participar activamente durante la lectura, haciendo preguntas sobre la historia, los personajes y las emociones que experimentan.
• Explora diferentes tipos de cuentos, como cuentos de hadas, cuentos de animales, cuentos educativos y cuentos de aventuras, para mantener el interés y la diversidad en la lectura.
• Escoge libros con ilustraciones coloridas y atractivas que complementen la historia y sean adecuadas para la edad del niño.
• Después de la lectura, invita a los niños a imaginar continuaciones de la historia, crear sus propios personajes o incluso representar la historia a través de juegos o dibujos.
• Selecciona libros que aborden temas que los niños puedan relacionar con su vida cotidiana, como la amistad, la familia, la resolución de problemas y la diversidad.

---

Por: Bettina Capucho. Psicóloga Clínica Infantil. PhD & MBA. Autora de libros, docente universitaria y conferencista. @TerapiaConBetty. Email: [email protected]