En Estados Unidos se ha vuelto muy popular que las niñas, algunas muy pequeñas, participen en concursos de belleza donde su apariencia se transforma hasta el límite. Algunas parecen muñecas, otras parecen mini-adultas, otras son maquilladas y sometidas a sesiones de peluquería o solárium.

Esta realidad nos puede parecer chocante, pero está normalizada en el país del norte, lo que ha despertado alarmas entre los expertos en sicología infantil. De hecho, desde el año 2013 Francia prohibió los concursos de belleza infantiles a fin de no promover la hipersexualización de las niñas.

¿Qué es?

Greg Bailey, director ejecutivo de la Mother’s Union, realizó un estudio para el Ministerio de Educación británico en 2001 donde se explica que el concepto de hipersexualización en la infancia se refiere a “la sexualización de las expresiones, posturas y códigos de la vestimenta considerados como demasiado precoces”.

La hipersexualización se puede entender, entonces, como una sexualización precoz y excesiva de la infancia, teniendo como base la tendencia a enfatizar el valor de las personas desde el acento en la dimensión sexual.

De este modo, se posiciona a los niños y niñas como modelos de revistas, con maquillaje, vestimenta de adultos, etc. Esta hipersexualización se correlaciona con los contenidos de los medios de comunicación y con juguetes personalizados con elementos de este tipo, como es el caso de algunas muñecas que tienen maquillaje, joyas, etc.

Esta dinámica sitúa a los niños en patrones de conducta que no les corresponden por la edad y, por lo tanto, no cuentan con las herramientas ni con el criterio para poder filtrar la información y reflexionar solos al respecto.

Un aspecto muy dañino es que se les enseña a los niños y niñas a poner el acento en lo superficial y en los atributos del área de la sexualidad para obtener ciertas interacciones o alcanzar ciertos objetivos.

¿Cómo identificar un fenómeno de hipersexualización?

La American Psychological Association (APA) informa que la sexualización ocurre cuando se pesquisan uno o más de los siguientes elementos:

  •  El valor de una persona solo proviene de su atractivo o comportamiento sexual, con la exclusión de otras características.
  • Una persona está sujeta a un estándar que iguala el atractivo físico (estrechamente definido) con ser sexy.
  • Una persona es objetivada sexualmente, es decir, convertida en una cosa para el uso sexual de los demás, en lugar de ser vista como una persona con capacidad para la acción y la toma de decisiones independientes.
  • La sexualidad es impuesta de manera inapropiada a una persona.
  • Al mismo tiempo señalan que si las niñas piden productos o vestimentas a los padres para verse físicamente atractivas o sexys, o buscan identificarse con celebridades atractivas, se estarían sexualizando.

¿Cuáles son los riesgos y consecuencias?

La American Psychological Association afirma que hay amplia evidencia científica que indica que la sexualización precoz tiene efectos negativos en distintas dimensiones de los niños y niñas, tales como:

  • Funcionamiento cognitivo (puede afectar la capacidad de concentración y atención).
  • Salud física y mental (trastornos alimenticios, ansiedad, depresión).
  • Sexualidad (dificultades para desarrollar una sexualidad saludable).

¿Qué podemos hacer como padres?

Acá van algunos lineamientos y sugerencias para que puedas prevenir la hipersexualización de tus hijos:

  • Evita vestir a los niños y niñas con vestimentas de “tipo adulto”.
  • Evita exponerlos a contenidos sexualizados en los medios, como televisión, radio, internet, etc.
  • Dialoga y explica a los niños sobre lo que aparece en los medios, a fin de poder reflexionar en torno a estos contenidos.
  • Revisa el modelo que como madre y padre están transmitiendo a los hijos, respecto a dónde ponemos el acento en las personas.
  • Dialoga con tus hijos acerca de dónde radica el valor de las personas en general y de ellos en particular.
  • Promueve una autoestima saludable basada en elementos integrales de la personalidad del niño o la niña.
  • Transmite el concepto de belleza desde valores humanos que se centren en el valor de los demás como personas integrales.
  • Evita comentarios en esta línea sobre el cuerpo.
  • Busca elementos de juego que puedan contrarrestar la influencia de la hipersexualización, rescatando libros, imágenes o músicas alternativas que se diferencien de los contenidos que hay que evitar.

 

Por: María José Ortúzar, sicóloga. “Tu hij@ puede contar contigo”, un programa de resiliencia infantil. www.instagram.com/mariajoseortuzarpsicologa. www.facebook.com/mariajoseortuzarpsicologa