Conflictos entre hermanos: ¡atención con estas situaciones!
Tener hermanos o hermanas es una relación que nos marca como personas. En algunas ocasiones esta relación no se profundiza y en otras se transforma en un verdadero tesoro para toda la vida.
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Respecto al último punto, cabe señalar que existen ciertas situaciones típicas al interior de las familias que favorecen el conflicto entre hermanos. ¿Cómo prevenir que ocurran? Conociendo cada una de ellas y tomando conciencia como padres del daño que podrían eventualmente causar. Estas son las principales situaciones que pueden detonar conflictos entre hermanos: Otra situación frecuente de conflicto se asocia con la competencia y la necesidad de mostrar al hermano sus derechos y su poder: quién se acuesta al lado de la mamá, quién llega primero al auto y se va adelante o elige la música en el trayecto al colegio, quién se sienta en la mesa en determinado lugar. También surgen conflictos cuando alguno siente que el hermano pasa los límites, se sienta en su silla, usa sus cosas o juguetes sin permiso o se come sus dulces del cumpleaños. Muchos niños pierden su espacio solos cuando deben compartir la pieza con sus hermanos, lo que puede generar roce. Ante ello se espera que las normas de convivencia y límites de la casa estén explicitadas por los padres. Por ejemplo: los hermanos mayores pueden quedarse hasta más tarde despiertos sin molestar ni prender la luz; o tener celular a cierta edad mientras los menores deben aprender a esperar; asimismo, algunos pequeños requieren que los padres los acompañen unos minutos a dormir o a bañarse y los mayores pueden esperar hasta que los padres puedan destinarles un espacio. El aburrimiento mantenido también es otro factor de conflicto, ya que a veces pelear aparece como entretención para activarse frente a la pasividad. Esto no significa que los padres deben vivir para armarles panoramas a los niños, ya que la tolerancia a la frustración y la creatividad se desarrollan especialmente cuando no hay nada que hacer. Pero cuando los niños pasan muy solos y no hay adultos disponibles, puede ser que aumenten las peleas. Otras veces, los padres demasiado aprehensivos, atentos y preocupados activan la necesidad en los hijos de mantener su atención, por lo que si ellos no están disponibles pueden buscar atención a través de los conflictos, la queja y el llanto. Eso atraerá el interés de los papás por intervenir. Esto también es frecuente cuando los padres tienen conflictos frente a los niños y los pequeños intentan llamar la atención en ellos para detener las peleas, por temor a la separación u otras consecuencias La interacción entre los padres, padres-hijos y entre los niños es todo un proceso de aprendizaje. Algunos hermanos se unen especialmente en contra de los papás. Por ejemplo: se esconden juntos cuando es la hora de ir a bañarse o de acostarse, o cuando uno de los hermanos se queja del brócoli y el otro lo apoya. Por esto, si va a nacer un nuevo hermano: Por: María Isabel García Vermehren, psicóloga y autora del libro “¿Quieres ser mi hermano?” [irp posts=»15098″ name=»Hermanos: ¿por qué son tan importantes?»]
Los padres tienen mucho que aportar en el proceso de hermandad de sus hijos. Sus palabras, actitudes y su ejemplo servirán para que los niños aprendan a relacionarse de buena forma con sus hermanos y, de haber conflictos, a solucionarlos.
Padres: ¡tomen nota!
Competencia
Pérdida de espacio
Aburrimiento
Demasiada aprehensión
¿Cuál es la medida adecuada?