Caídas: ¿cuáles son las más frecuentes en niños?
Las caídas son la causa más común de lesiones en niños, pero como la mayoría no tienen consecuencias su prevención recibe menos atención que otro tipo de lesiones. Sin embargo, siempre debemos prestar atención a ellas.
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Entre las caídas más importantes, el tipo y el lugar donde se producen las mismas es diferente según la edad. Así, es más frecuente que los menores de 2 años se caigan desde muebles o de los brazos de su cuidador. En el grupo de 1 a 4 años, los accidentes más habituales son las caídas por las escaleras, desde ventanas o balcones, desde muebles o en los equipamientos de juego. En los niños mayores, sobre todo en los adolescentes, son más frecuentes las caídas en los equipamientos deportivos o desde alturas, como tejados o muros. A continuación, se muestran los tipos de caídas más frecuentes, pero que se pueden evitar con más facilidad. Todos los expertos en prevención de lesiones desaconsejan el uso del andador, pero sigue utilizándose. Los padres que lo usan creen que el niño está más seguro y que va a aprender a caminar antes, cuando pasa lo contrario. El uso del andador aumenta el peligro de accidentes porque el niño se mueve más y más deprisa. Si, a pesar de todo, se le compra uno, hay que comprobar que tiene una base amplia y estable y que no cabe por las puertas, para evitar que el niño se desplace entre habitaciones. En las casas de dos o tres pisos se deben instalar barreras protectoras al pie y en la parte superior de cada tramo de escaleras y mantenerlas siempre cerradas. La barrera de abajo puede ser instalada a presión, pero las de la parte superior deben ir atornilladas a la pared para que el niño no las pueda vencer con su peso. También deben tener barrotes verticales, en lugar de horizontales, para que no puedan trepar. Solo se recomiendan para niños menores de 24 meses, ya que por encima de esta edad el peso y la fuerza del niño desaconsejan su uso. El lugar más seguro para cambiar al bebé es en una colchoneta en el suelo. Muchas veces el bebé cae desde el mudador al suelo (o desde la cama), casi siempre porque la persona que le cambia no ha tenido la precaución de dejar a mano todo lo que necesita y se desplaza, aunque sea unos segundos para alcanzar una toalla, un pañal o la ropa. La mayoría de las caídas desde la silla de comer son consecuencia de que el bebé no está sujeto adecuadamente. Esta debe tener un cinturón de sujeción con una correa que se coloca entre las piernas para evitar deslizamientos. Sin duda, una de las caídas más peligrosas es la que puede sufrir un niño al precipitarse desde una ventana o un balcón-terraza. Las caídas de camas y literas son un motivo frecuente de lesión. En camas y literas también se pueden producir lesiones por asfixia al quedar los niños, sobre todo los más pequeños, atrapados entre el colchón y la pared. Es necesario que los muebles estén sujetos a la pared, especialmente las estanterías y los muebles altos, para evitar que se venzan si el niño intenta trepar. Para evitar que el niño trate de subir a los muebles no deje los objetos o juguetes con los que el niño suela jugar en un lugar donde no llegue. Cuando hablamos de productos tóxicos decimos “déjelos fuera de su alcance y de su vista”, en el caso de objetos no peligrosos decimos “déjelos a su alcance”, para que no tenga que trepar para alcanzarlos. Los carros de supermercado son un motivo frecuente de caídas. Las lesiones suelen producirse en la cabeza y en el cuello, en los dedos y en otras partes de las piernas y los brazos. Para evitarlas: Fuente: En familia (Asociación Española de Pediatría) [irp posts=»10186″ name=»¡Cuidado con la intoxicación por cloro!»]
Como en otros tipos de lesiones, las caídas son más frecuentes en varones que en niñas. Se dan en todas las edades, pero más en niños y niñas muy pequeños y en varones adolescentes.
Andador
Escaleras
Mudador
Silla de comer
Ventanas
Literas
Muebles
Carro de supermercado