El colegio Pucalán, fundado por Bernardita Jense, está en Colina en medio de un ambiente campestre y más relajado que un colegio urbano. Al entrar percibimos una arquitectura particular: corresponde a la estructura de antiguas caballerizas que fueron mantenidas en su altura y vigas interiores. Los niños asisten con ropa de calle y todos saludan a su directora por su nombre. La tutean, pero hay un gran respeto.

El día que nos entrevistamos había una tormenta de libro y se advertía que los niños estarían poco en los patios exteriores. Cuando el fuerte viento amenazó con volar planchas del techo, Bernardita tomó rápidamente medidas. Los niños chiquititos que se estaban trasladando de una sala a otra estaban muertos de la risa. De susto, nada.

Bernardita conoció el trabajo de María Montessori por una investigación que hizo en la universidad. “Alucinó” con ella y su novedoso sistema educativo. “Luego nació mi hija Cata (la mayor) y no encontraba un jardín que me satisficiera. Ahí conocí la experiencia del jardín Raihue”. De ahí en adelante se convirtió en una de las más fieles representantes del método Montessori en nuestro país.

¿Cuál es tu diagnóstico general de lo que está pasando hoy con la educación?

Tenemos muchas dudas hacia adelante, incertidumbre de lo que viene. Lo que ya pasó nos da una historia, pero no suficiente. Es como una línea del tren que muestra desde dónde venimos y esto nos da ciertos recursos, pero no suficientes para formar una línea hacia el futuro. Es entender cómo el ser humano aprende a manejarse en un mundo ante constantes cambios. Lo que hoy le enseñamos a un niño de primero básico, en tres años más va a ser muy diferente.

O sea, ¿no es tanto lo que se enseña, sino más bien las destrezas que debieran adquirir los niños para recibir distintos tipos de información?

Es un concepto que me gusta y que deberíamos definir mejor, porque se ha prestado para malas interpretaciones como, por ejemplo, el formar en competencias. Pero ¿qué entendemos por competencia? Yo lo entiendo como una suerte de tres elementos que interactúan. Por un lado está el desarrollo cognitivo intelectual, la información, conocimiento y sabiduría. Por el otro lado está el desarrollo emocional y social, pues no se sostiene uno sin lo otro. Otro elemento fundamental es la formación ética. Me refiero a un ser humano trascendente que está al servicio de los otros, es decir, que va más allá del individualismo.

¿Cuál es la cualidad más importante que debiera tener un profesor para poder cautivar a los alumnos?

Más que una enciclopedia debiera ser un faro. En el caso de los profesores, creo que hay un conjunto de virtudes  y una de éstas es la vocación para el servicio de las vidas. Es como colaborar con la humanización de este pequeño ser humano que recibimos y eso es ciencia y arte a la vez.

En mi opinión, un buen maestro es aquel que puede equilibrar la intuición con la razón.  Saber combinar  lo objetivo con lo subjetivo. Además, hay una pasión por su trabajo. “Un maestro debe ser sabio y santo a la vez”, decía María Montessori.

¿Dónde buscan  los profesores adecuados para colegios con este tipo de enseñanza?

Existen centros de formación donde reclutamos profesores que, además, vamos capacitando. Hay un centro importante en México con el que estamos haciendo intercambio. También EE.UU. es muy importante como referente a nivel mundial.

Raíces del método Montessori

María Montessori fue una de las primeras mujeres profesionales y doctoras en Italia, y desarrolló no sólo un método, sino también una técnica para lograr ciertos objetivos. Todo esto con una filosofía detrás que sustenta este sistema, cuyo lema es educar a través de un trabajo personalizado, pero con autonomía. Con el trabajo de dos profesores por nivel se cuida siempre la autonomía, porque lo más importante es conocer bien al niño. En la práctica se demuestra cómo se genera la autodisciplina al interior de la sala de clases con técnicas que permiten adquirir esas destrezas.

El método Montessori se desarrolló fuerte hasta Sexto Básico en todas las áreas. Luego hubo un proceso lento de expansión considerando la adolescencia, lo que se pudo realizar gracias a que se sustenta en una filosofía. Houston Montessori Center fue el símbolo de ello y de ahí se refleja a los demás países.

La experiencia del Pucalán

En el colegio Pucalán asisten 500 alumnos desde sala cuna hasta Cuarto Medio, organizados por niveles cada 3 años. También  atienden niños con ciertas dificultades, lo que corresponde a un sistema de inclusión, pero de un solo niño por nivel para poder atender todas sus necesidades. Hay niños con síndrome de Down, disfasia (trastorno de la comunicación), mosaico y otros problemas de aprendizaje como dislexia o discalculia. Para aquellos niños con déficit atencional con hiperactividad no se recomienda el sistema porque hay mucho estímulo en el ambiente, lo que puede interferir en el comportamiento. En todo caso, se hace una evaluación caso a caso.

¿A qué edad aprenden a leer?

Parten en kínder hasta los 6 años aproximadamente. Si el niño está en un buen ambiente va aprender a leer en forma espontánea. Si tienen algún trastorno, se demora un poco más, pero de todas formas lo logra.

En la Enseñanza Media del Pucalán asiste un joven con trastorno de la comunicación, el que ha tenido un desarrollo impresionante. Su gran fortaleza en la música y el teatro le ha permitido trabajar constantemente en la producción de obras de teatro. Es muy probable que una vez egresado nos ayude en los talleres de teatro dadas sus cualidades. Tiene una familia increíble que lo ha apoyado en todo su crecimiento.

Respecto del proyecto valórico, pueden asistir niños de distintas religiones. Existen dos programas de formación espiritual, una de orientación católica y otra de espiritualidad general. Si por motivos de fuerza mayor, como mudanza de casa, hay que cambiar a un niño desde un colegio tradicional a uno Montessori, Bernardita cree que hay costos más bien emocionales. Hay períodos de adaptación dependiendo de la edad, pero en general todos se adaptan.

Y como un tema que preocupa en la actualidad es el matonaje al interior de los colegios, preguntamos cómo se vive esta realidad en el Pucalán.

 ¿Te han tocado casos de Bullying?

Así como una cosa concertada no me tocado ver en el colegio, pero creo que es porque ha habido un trabajo de prevención: si bien pueden haber conductas, la idea es tener manuales de comportamiento. Hay un respeto tácito. Los alumnos de Cuarto Medio tienen un trato de tú a tú, pero con un trato de consecuencia obvia a tu conducta. Si hay conductas inadecuadas, hay sanciones como consecuencia.

¿Cuáles son los beneficios del sistema Montessori?

María Montessori era siquiatra y hablaba de un ser humano más sano, más equilibrado. Los mayores beneficios están dados porque los niños sean emocional, espiritual y cognitivamente más sanos. Salud del alma, del cuerpo y la mente, trascendiendo la salud física. Es un ser humano más integrado, más armónico, más equilibrado. Esto es algo más holístico.

¿Los niños que egresan de estos colegios tienen un perfil determinado?

Un niño Montessori es menos individualista, más consciente del medio ambiente y de sí mismo. En la PSU nos va bastante bien y los alumnos optan por carreras comunes y corrientes.