Algunas familias están prontas a iniciar sus vacaciones, lo que suele vivirse como un periodo de mucha alegría. Sin embargo, hay niños que se marean apenas se suben a un automóvil, causando preocupación en los padres quienes se preguntan cómo realizar de mejor forma el viaje.
Este mareo por movimiento ocurre cuando el cerebro recibe información contradictoria de los oídos internos, los ojos y los nervios de las articulaciones y los músculos.
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Imagínate a un niño pequeño sentado en el asiento trasero de un auto sin poder ver por la ventana, o a un niño mayor leyendo un libro en el auto. El oído interno del niño sentirá el movimiento, pero sus ojos y su cuerpo no. El resultado puede ser malestar estomacal, sudor frío, fatiga, pérdida del apetito o
vómitos.
No está claro por qué esto afecta a algunos niños más que a otros, aunque los menores de 2 a 12 años son particularmente susceptibles.
Estrategias
- Reduce la entrada sensorial. Anima a tu hijo a mirar las cosas fuera del auto en lugar de enfocarse en libros, juegos o películas. Si tu hijo duerme la siesta, viajar durante la hora de la siesta podría ayudar.
- Planifica cuidadosamente las comidas antes del viaje. No le des a tu hijo alimentos grasosos ni una comida abundante inmediatamente antes del viaje en automóvil ni durante este. Si el tiempo de viaje será corto, evita darle comida por completo. Si el viaje va a ser largo o si tu hijo necesita comer, dale un snack liviano como galletas y una bebida pequeña antes de partir.
- Prueba con los dulces de jengibre. Los caramelos duros de jengibre brindan algún alivio de las náuseas asociadas con el mareo por movimiento, aunque la investigación no ha demostrado un beneficio claro.
- Una ventilación adecuada podría ayudar a prevenir este problema. Trata, además, de mantener el aire libre de olores fuertes.
- Ofrece distracciones. Si tu hijo es propenso a marearse en el auto, intenta distraerlo durante el viaje hablando, escuchando música o cantando canciones.
- Si tu hijo comienza a marearse, detente lo antes posible y deja que tu hijo se baje y camine, o haz que se acueste boca arriba durante unos minutos con los ojos cerrados. Colocar un paño frío en la frente de tu hijo también puede ayudar.
- Consulta con el pediatra qué tipo de medicamentos pueden ayudar a tu hijo que se marea en el automóvil o pídele consejos sobre la mejor forma de enfrentarlo.
Fuente: Clínica Mayo
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