6 mitos y verdades del aprendizaje en los niños
Los padres siempre quieren lo mejor para los hijos y muchas veces enfocan sus ansias o deseos en el aprendizaje de los más pequeños de la casa.
Los padres siempre quieren lo mejor para los hijos y muchas veces enfocan sus ansias o deseos en el aprendizaje de los más pequeños de la casa.
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Claudia Figueroa, académica de la Facultad de Ciencias de la Rehabilitación de la U. Andrés Bello y experta en aprendizaje, devela algunos mitos y verdades: Durante los primeros 6 años de vida de un niño está en plena especialización el cerebro. El neurodesarrollo plantea que la plasticidad de este período es muy alta y de gran importancia para la estimulación. Pero siempre es posible la estimulación y la intervención del desarrollo y aprendizajes. En estadios iniciales del desarrollo (primero 2 años) lo mejor es la exposición libre y social a los idiomas. Es importante recordar que el de mayor prevalencia en uso es el que será materno o nativo. Lo esencial es estar alerta a algunas alarmas como no tener primeras palabras en los primeros 18 meses de vida o estar retrasado en la adquisición del lenguaje. Ante ellas, hay autores que plantean que lo mejor es usar y comprender uno de los idiomas por sobre el otro (privilegiando el nativo). El aprendizaje es posible en todos los niños. El hablar de consentido es algo que debemos definir con exactitud para ver si esto se transforma en una limitante del aprendizaje o un potenciador del mismo. Para aprender, más que estar quieto el niño debe estar atento a lo que se le enseña. Sin embargo, para ello se necesita en parte prescindir del cuerpo y, por tanto, no estar interferido por el movimiento constante y disruptivo. Esto con el fin de no interferir en los procesos de aprendizaje más globales. El aprender es un proceso complejo que requiere poner al servicio de ello una serie de procesos encadenados. El aprender previamente, por ejemplo, a un requerimiento escolar no debiera fomentar más que la curiosidad de nuevos aprendizajes si es bien guiado. Son diferentes, pero están relacionados. El jugar es una herramienta que puede estimular el aprendizaje, pues lo hace más motivante. [irp posts=»1388″ name=»Dormir bien beneficia el aprendizaje de los niños»]
En torno al aprendizaje, por años han girado una serie de creencias respecto a afirmaciones sobre qué es mejor para los niños.
1.- El mayor porcentaje de aprendizaje ocurre en los 6 primeros años de vida: VERDADERO
2.- Se recomienda aprender varios idiomas: FALSO
3.- Un niño consentido, no aprende: FALSO
4.- Si un niño no se queda quieto, no aprende: VERDADERO
5.- El aprendizaje temprano fomenta la hiperactividad: FALSO
6.- Aprender es diferente a jugar: VERDADERO
