Las oportunidades educacionales que se les entregan a los preescolares no sólo ayudan a su desarrollo, sino que también contribuyen de manera positiva a las relaciones padre-hijo. Además, colaboran con el desarrollo cognitivo, emocional y social, y ayudan al desarrollo de la familia misma.

En los primeros años de vida se forman las bases de muchas destrezas que serán críticas para el futuro del niño. Y es que la educación inicial apoya el desarrollo del niño en el corto plazo y contribuye a la formación de comportamientos positivos en el largo plazo. Lo más importante es promover y aumentar el nivel de motivación que tengan los pequeños por conocer, descubrir y andar. Indirectamente, esto influye en cómo va a enfrentar los primeros años de educación básica.

Las últimas investigaciones han mostrado que si los niños tienen problemas de conducta en el jardín infantil éstas van a continuar en la educación básica. Similarmente, es sabido que comparando niños que han asistido a un buen jardín versus los que no, o que han ido a uno de mala calidad, los primeros tendrán niveles más altos en cuanto a destrezas de aprendizaje y tendrán éxito académico en la educación primaria y secundaria.

Los científicos han visto que las competencias sociales en la edad preescolar son la base del éxito en los primeros años de educación básica, ya que la buena educación inicial promueve comportamientos positivos entre los niños y les entregan herramientas para ser dinámicos e independientes. Por ello, otro punto muy importante que preocupa a padres y profesores es el desarrollo de las destrezas sociales de los niños.

Practicar con ejercicios

Hay muchas razones por las cuales nos tenemos que preocupar de esto en los primeros años. Las destrezas sociales son la base de las destrezas de comunicación, del éxito académico y de la adaptación al jardín y colegio. Fortalecen las relaciones entre pares y crean ambientes educacionales positivos. Y lo más importante: ayudan a los niños a desarrollar percepciones positivas de ellos mismos y de los otros.

Los menores que carecen de destrezas sociales pueden tener problemas de adaptación al colegio y problemas de aceptación con los pares. También pueden ser proclives a caer en la delincuencia y a dejar los estudios.

Las destrezas sociales no son algo que uno pueda ir a comprar a un supermercado o pueda decir “desde hoy lo voy a hacer”. Éstas se comienzan a desarrollar con las interacciones entre madre-hijo desde el nacimiento. Dependiendo de cómo hayan sido, es cómo se irán profundizando en la edad preescolar y luego serán determinantes en la adaptación del niño en ambientes fuera de la familia.

Es por esto que los psicólogos dicen que si los niños han tenido madres amorosas, que han jugado con ellos, que los han acunado, los han tomado en brazos y no los han dejado llorar, se mostrarán seguros y con ganas de descubrir el mundo.

Los buenos jardines infantiles le proveen al niño de muchas oportunidades de aprender y de desarrollar las destrezas sociales. Porque los menores necesitan adquirir a esta edad valores como la cooperación, el compartir, ayudar a otros, participar en grupos, tener opinión, defender sus puntos de vista, etc. Estas destrezas se van a ir desarrollando con el tiempo en la medida que el niño tenga padres y profesores cariñosos que los guíen con psicología positiva.

Los pequeños de hoy tienen todo a un clic de distancia. Pero para ser buen amigo, descubrir el mundo u oler una flor no se necesitan tablets ni smartphones. Se necesitan las manos en la masa. Por ejemplo, para ser buen amigo se necesitan amigos y para esto hay que ir a la plaza, ensuciarse, jugar, aprender a compartir y respetar turnos. Y esto no se logra solo, se necesita la mirada atenta y generosa de los papas y profesores para ir guiando este camino que los niños tendrán que descubrir por sí mismos.

Salgamos de las casas y de las salas de clases a descubrir el mundo, a mirar las flores, a trepar cerros, a jugar con tierra, a buscar insectos, a recorrer museos en grupos. Sólo de esta manera los niños van a aprender a relacionarse con amigos y con adultos. Porque las destrezas sociales se desarrollan, no se encuentran en Google.

 

Carolina Pérez Stephens.
Educadora de párvulos UC.
Máster en educación Harvard University, docente Universidad de los Andes.
Directora de Helsby International Preschool.