Cesárea: cuidados para días posteriores
Tener un parto por cesárea es sin duda un proceso físico y también emocional, por lo que no se le debe restar importancia a la recuperación, sobre todo una vez que ya estás en casa.
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Independiente si fue una cesárea programada o tuvo que ser de urgencia, es necesario que tengas en consideración algunos tips y recomendaciones para tu recuperación posparto. Lo ideal es no presionar la zona de la cicatriz, por lo que intenta usar ropa cómoda y de tiro alto. Mantén la zona de la cicatriz limpia y seca, lavando solo con agua y dejando escurrir (por ejemplo, en la ducha). Para secar, opta por dejarla al aire libre si puedes o con una toalla limpia dando toquecitos suaves. También puedes hacerlo con el aire tibio de un secador de pelo, a una distancia considerable. Si bien es probable que estés ocupada con los cuidados de tu bebé o del hogar, sentirás fatiga, cansancio o incluso dolor. Intenta hacer pausas durante el día y una sola tarea a la vez. Pide ayuda con los quehaceres básicos si es necesario. Además de ayudar a relajar y concentrar, la respiración profunda o diafragmática ayudará a movilizar suavemente tus tejidos y activará tu musculatura abdominal. Solo siéntate derecha, relaja tus hombros y toma aire de manera relajada y profunda, imaginando que tu abdomen se relaja y se expande (como un globo). Al exhalar, bota por la boca mientras “desinflas” tu abdomen, llevando suavemente tu ombligo hacia adentro o hacia la espalda. Chequea cómo van los puntos de la cesárea. Si al palpar cerca de ella duele o está alterada la sensibilidad hazlo de a poco y sin presiones. Para muchas no es fácil interactuar con su cicatriz. Ya sea al sentarse, estar de pie, ir al baño, al cargar a tu bebé y también al momento de amamantar. Evita sobrecargar la zona de tu abdomen y estar encorvada. Si algún movimiento o postura te duele, modifícalo hasta que estés cómoda. Puede que, en los primeros días, acciones como toser, estornudar o incluso reírte, sean molestas o dolorosas en la zona de la cicatriz. Cuando vayas a hacerlo, puedes colocar una almohada en el abdomen para protegerla. Desde las 8 semanas puedes tomar una evaluación con tu kinesióloga de piso pélvico para conocer cómo va la recuperación de tu cicatriz, el estado de tu piso pélvico y zona abdominal, además de retomar el ejercicio o iniciar la rehabilitación en caso de que lo necesites. Recuerda que el dolor es común, pero no es normal. Ante dudas o emergencias (como sangrado excesivo o dolor que no cede ante los medicamentos recetados) siempre consulta con tu matrona o tu ginecóloga/o. Recuerda que, tanto en el embarazo como en el posparto, puedes apoyarte con una kine especialista en embarazo, posparto y piso pélvico para realizar ejercicio, mantenerte activa, tratar molestias y recuperarte de mejor forma. Por: Steffany Quijada, kinesióloga y fundadora de Cerkip [irp posts=»11102″ name=»Estreñimiento: ¿cuál es la posición correcta al ir al baño?»]
Recuerda que cada mujer vive los mismos procesos de manera distinta, por lo que los tiempos y las vivencias en esta etapa varían entre cada una.
Primeras 24 horas y 2 semanas siguientes son cruciales
Tómatelo con calma
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