En el momento en que la mujer se entera que va a tener un hijo, ¡todo es felicidad! Un nuevo integrante llega a la familia para llenar la casa de ternura. Pero el embarazo es largo y para algunas mujeres puede resultar más molesto que para otras. Incluso, a veces se altera drásticamente la calidad de vida en las mujeres que padecen fuertes náuseas o dolores. Aunque claramente este último punto requiere la atención del especialista tratante para pesquisar cualquier problema.

Lo cierto es que el cuerpo sufre muchos cambios físicos durante esta época, los que producen síntomas que es necesario atender. Para saber cómo enfrentarlos, conversamos con el Dr. Augusto Rolle, ginecólogo de Vidaintegra.

¿Cuándo empiezan a manifestarse los primeros síntomas del embarazo?

Los primeros síntomas que se manifiestan son la falta de regla, y casi junto a ello, está el aumento de frecuencia miccional, cansancio, gusto metálico de los alimentos, mareos matinales, aumento de sensibilidad a olores y náuseas, cambios en los pechos y antojos. Todos ellos se manifiestan de manera variable desde las primeras semanas, cuando falta la menstruación.

¿Por que algunas mujeres tienen más síntomas que otras?

Los síntomas varían según los niveles hormonales y la sensibilidad personal a estas hormonas, por lo que en algunos casos, como los de embarazo gemelar donde hay más hormona circulante, es probable que los síntomas estén aumentados.

¿Cómo se deben manejar las náuseas y por qué ocurren?

Las náuseas se presentan luego de un período de ayuno (al despertar, por ejemplo) y son causadas por la baja de azúcar. El tratamiento más efectivo para combatirlas es comer fraccionado y eventualmente comer algún caramelo. Esto como medida de carácter general, ya que también existen fármacos, especialmente en relación a la vitamina B que atenúa estas náuseas.

¿Cuál es la recomendación en cuanto a medicamentos para síntomas del embarazo?

Los medicamentos para tratar síntomas en el embarazo deben ser evaluados de manera precisa en cada paciente, e indicarlos sólo en caso de aumento de riesgo (por ejemplo, vómitos importantes por hiperémesis), ya que muchos de ellos pueden tener efecto sobre el desarrollo del hijo. El médico los indicará sólo si el beneficio supera al riesgo.

¿Es mito o verdad el tema de los antojos?

Los antojos tienen una base real, pues muchas veces son una respuesta del organismo frente a ciertas deficiencias nutricionales como minerales, aunque en otros casos está presente el tema afectivo que también hay que cuidar.

¿En que época del embarazo comienzan síntomas como dolor de espalda y reflujo?

Los síntomas como lumbalgia se producen en general en la segunda mitad del embarazo, por un factor mecánico. Se manejan con medidas generales, como ejercicios y fajas, llegando a veces a necesitarse el uso de analgésicos. El reflujo también es un problema que se agrava en la segunda mitad del embarazo y en gran medida por un factor mecánico, como el aumento de volumen del útero, que comprime al estómago aumentando el reflujo.

¿Por qué se produce hinchazón o edema?

La hinchazón es normal en el embarazo, aunque dentro de ciertos límites, ya que cuando se produce un aumento exagerado, que se detecta especialmente por el brusco y severo aumento de peso, puede ser síntoma o indicar un aumento de presión arterial. En ese caso hay que acudir a control médico o adelantarlo, ya que la hipertensión en el embarazo es la patología obstétrica más severa hoy en nuestro país.

¿Existe algún síntoma en el embarazo que no sea normal, y que acuse algún problema con el bebé?

Además del síntoma descrito antes (edema o hinchazón exagerada), si se produce aumento de presión arterial aunque no se evidencie edema es una señal para acudir de manera urgente al médico. Otros síntomas son el aumento en la cantidad de líquido amniótico, lo que puede indicar patologías en el feto; y la disminución del líquido amniótico, lo que se evidencia en los controles pues la altura uterina deja de crecer siguiendo la curva normal. Toda pérdida de sangre o líquido debe ser evaluada por su médico, para descartar una rotura ovular o patología de placenta.