Cambios
Por un lado, el aumento de los niveles de progesterona y de relaxina inducen a una pérdida de colágeno y a un aumento en la laxitud de los ligamentos.
Si a esto le sumamos el aumento del tamaño del útero, que cada vez ocupa más espacio llevando las vísceras hacia una zona más alta, se produce un aumento de dimensiones de la caja torácica, de los ángulos de nuestras costillas y sus perímetros.
La musculatura abdominal es importante para nuestra postura y respiración. El problema es que puede ir perdiendo su tono a medida que aumenta el tamaño del útero y porque no siempre se trabajan los abdominales de la manera correcta durante la gestación. Es importante hacer esto último porque se trata de nuestra faja natural, que nos ayudará con la postura, el sostén de nuestro abdomen y también será muy útil al momento del pujo.
¿Te falta el aire?
Estos cambios pueden ocurrir durante todo el embarazo, pero se hacen más evidentes hacia el tercer trimestre. En este periodo las mujeres pueden comenzar a sentir cambios en su patrón respiratorio, con la típica sensación de falta de aire en reposo o en actividades básicas.
Uno de los ejercicios más útiles para trabajar la musculatura abdominal y respiratoria es practicar la respiración diafragmática. ¿Cómo se realiza?
- Primero, siéntate cómoda en una silla, con tu espalda derecha y tus pies firmes en el suelo.
- Coloca una mano en tu pecho y otra en tu abdomen.
- Realiza un par de respiraciones e intenta sentir cuál mano se mueve más.
- Si se mueve más la que está en tu pecho, quizás tengas una respiración más superficial.
- Si se mueve más la que está en tu abdomen, tu respiración puede ser más diafragmática o abdominal.
- Luego de esto, ubica tus manos sobre tu abdomen, a la altura de tu ombligo.
- Desde acá, al inhalar imagina que tu abdomen crece y se expande.
- Al exhalar, intenta llevar tu ombligo hacia adentro, como si quisieras esconder tu abdomen o “abrazar a tu bebé”. Las manos no presionan, solo están ahí para ayudarte a sentir el movimiento.
Beneficios de la respiración
Este simple ejercicio activará tu musculatura abdominal, mejorará la movilidad de tus costillas y tu mecánica respiratoria. Puedes realizarlo un par de veces al día, repitiendo entre 6-8 respiraciones en un principio.
Es importante que comiences de manera muy sutil, con pocas repeticiones, para que tu cuerpo se vaya adaptando y no tengas sensación de mareo al inhalar y exhalar tan profundo, si no estás acostumbrada.
El conectar con nuestra respiración es un excelente momento para calmar el estrés, conectar con tu cuerpo y con tu bebé. Regálate un par de minutos al día e irás notando la diferencia.
Cabe destacar que todas las personas pueden practicar este tipo de respiración. En las embarazadas cobra más importancia porque es una forma básica y segura de activar los abdominales, pero cualquiera puede practicarla obteniendo los mismos efectos o incluso como técnica de relajación.
Recuerda siempre consultar con una kinesióloga especialista en caso de que presentes alguna molestia o solo quieras preparar tu cuerpo para el hermoso momento del parto.
Por: Steffany Quijada. Kinesióloga especialista en salud de la mujer. Diploma Kinesiterapia en Embarazo y Postparto, UDD. Diploma Disfunciones Pelviperineales de la Mujer, UDD. Fundadora de Cerkip.
[irp posts=»10417″ name=»Rutina de ejercicios de yoga para el embarazo»]