Convertirse en padre o madre te cambia la vida. A veces logras comprender mejor lo que tus propios padres hicieron por ti, te vuelves más aprensiva, valoras el presente y asumes una mayor responsabilidad porque tienes una nueva vida a tu cargo. Sin embargo, algunos padres llevan estas y otras cosas hacia un extremo que puede volverse un obstáculo para la buena crianza y desarrollo de su hijo. No asumen que sus pequeños ya dejaron de ser bebés e intentan solucionar —y evitar— cada uno de los desafíos de aprendizaje que se presentan a lo largo de su crecimiento. En otras palabras, nos referimos a la llamada hiperparentalidad, o padres helicóptero, padres aplanadora, padres hiperpresentes o extremadamente aprensivos. Hay muchos nombres para definir a estos progenitores con los que, sin duda, más de alguien se ha topado entre amigos y familiares.

Leer artículo completo