Siempre se ha dicho que Cleopatra se daba baños de leche como parte de sus secretos para mantener la belleza de su piel. Mito o no, lo cierto es que la leche contiene hidratos de carbono, grasas y proteínas que la convierten en un excelente suavizante. Por ello se utiliza en la elaboración de distintos productos como jabones y cremas.
El secreto reside en el ácido láctico, uno de los mejores exfoliantes e hidratantes que nos brinda la naturaleza. Además, estimula la producción de colágeno, humecta y nutre la piel por sus minerales (calcio) y vitaminas (A, B y D).
Buenos consejos para tu piel
Acá van algunos consejos para aprovechar los beneficios de este elemento en pos de cuidar y proteger tu piel:
1-Usa un jabón líquido que contenga proteínas de leche, tanto para la ducha como para el lavado de manos.
2-Aplica leche entera tibia a una toallita desmaquillante y tu piel quedará libre de maquillaje.
3-Calienta un litro de leche entera e introduce tus pies durante 10 minutos. Enjuágalos con agua tibia y luego frótalos con una mezcla de sal en grano con aceite de oliva.
4-Otra buena opción es aprovechar las virtudes de la leche de cabra, de la cual también existen variedades de cremas para la piel día y noche.
5-Si sientes la piel del rostro un poco acartonada, pasa un algodón mojado en leche por toda tu cara. Enjuaga con agua tibia y sentirás la diferencia.
6-Aplícate una crema humectante y duerme con unos calcetines de lana.
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5-Si sientes la piel del rostro un poco acartonada, pasa un algodón mojado en leche por toda tu cara. Enjuaga con agua tibia y sentirás la diferencia.