¿Qué hacer al respecto? ¿Cómo evitar que la ansiedad afecte la funcionalidad de una persona y cómo prevenirla en los niños durante las vacaciones de invierno?
La doctora Maritza Herrera, jefa del Departamento de Psiquiatría de Clínica Las Condes, explica que “es muy común que los niños y adolescentes sufran de episodios de ansiedad ante la mayor exposición y acceso a pantallas y la limitación a estas que los padres o cuidadores deben poner”.
Además, “cuando el adulto limita el uso de un dispositivo a un menor, este puede reaccionar de forma irritada, justamente por la ansiedad que genera la exposición a las pantallas. Eso es algo que el adulto debe entender y atreverse a hacer con reglas claras, una correcta comunicación y ofreciendo alternativas al niño o adolescente”, agrega la especialista.
Ante las vacaciones de invierno, la doctora Herrera entrega algunos consejos para disminuir el uso de pantallas e incentivar la recarga de energías y la recuperación física y mental de los menores para poder enfrentar el segundo semestre.
Consejos
El primer consejo es reducir el tiempo de uso de pantallas, favoreciendo la desconexión y la creatividad. El adulto responsable no debe estar constantemente buscando cosas u opciones para evitar que un niño se aburra; también tiene que dejarles espacio para que los niños puedan entretenerse solos y usar su imaginación.
La especialista menciona, como segundo consejo para esta desconexión, “realizar actividades al aire libre, como andar en bicicleta, ir a la plaza o a caminar, jugar fútbol con los amigos y, en general, fomentar juegos ‘saludables’ y que tienden a estrechar lazos con sus pares o los adultos responsables de su cuidado.
Considerando el clima de la época invernal, el tercer consejo “es incentivar la lectura, con espacios cómodos y adecuados para que los menores puedan encontrar en los libros refugio para su imaginación”.
Y un cuarto consejo que también debería considerarse es “respetar los tiempos de descanso y romper la rutina, promover la realización de actividades distintas al día a día, para que de verdad sea un tiempo de distracción para los estudiantes”.
¿Qué es la ansiedad y cómo manejarla?
La doctora explica que “cuando una emoción toma el rol protagónico en un individuo, se puede incurrir en situaciones que disminuyen la funcionalidad de la persona, generando síntomas que desencadenan trastornos ansiosos”.
Estos se representan por una alteración en el pensamiento. Empiezan a llegar pensamientos catastróficos constantemente y hay unas distorsiones cognitivas en donde se expresa una alteración de la autoestima y de la autoafirmación personal, generando síntomas a nivel físico y psicológico, como por ejemplo:
- Falta de concentración
- Falta de atención
- Preocupación excesiva
- Alteración de la frecuencia cardíaca y de la tensión arterial
- Enrojecimiento facial
- Temblor
- Sudoración
Estos síntomas, cuando se hacen frecuentes y se presentan en el transcurso de determinado tiempo, se constituyen en un trastorno que corresponde a una patología.
En términos de tratamiento para la ansiedad, la especialista de Clínica Las Condes puntualiza que “la intervención de psiquiatría es a base de fármacos que ayudan a regular al paciente para recuperar la funcionalidad. Y la intervención del psicólogo viene a responder a la necesidad que tiene el paciente de tener otras herramientas de gestión emocional que le permitan recuperar su funcionalidad y adaptarse de mejor manera a su entorno”.