Durante los primeros meses de vida el cuidado de la piel de los bebés es fundamental, puesto que es muy delgada, delicada y propensa a irritaciones e infecciones.

Según la pediatra de la Universidad de Chile, Daniela Valenzuela, “esto sucede porque la piel es un órgano que, posterior al nacimiento, sigue desarrollándose, e incluso tarda algunas semanas más en constituirse como una barrera contra agentes externos, que luego será vital y crucial para el resto de la vida”.

En este contexto, es muy común ver bebés con dermatitis del pañal. Esta dolencia se da con más frecuencia entre los 9 y los 12 meses de edad, pero puede ocurrir desde la primera semana de vida hasta el momento de abandonar el pañal que, en la mayoría de los casos, es pasado los 2 años.

Fricción y humedad

Según la Dra. Valenzuela, “los factores que favorecen la aparición de esta condición en la piel del bebé son la fricción, la oclusión, la excesiva humedad que se genera por la exposición prolongada de la piel a la capacidad irritante de la orina y las heces, así como la elevación del pH en la zona que cubre el pañal”.

Cambiar frecuentemente el pañal, utilizar una capa fina de crema de protectora a base de óxido de zinc, exponer al aire unos minutos la piel antes de poner el pañal y elegir un pañal de buena calidad y/o apropiado para la delicada piel del bebé, son algunas recomendaciones para evitar la aparición de estas afecciones.

Pañales más naturales

La especialista comenta que, “idealmente, los padres deben optar por productos lo más naturales posibles, sin fragancias u otros compuestos químicos, y, en el caso del pañal, que sea extremadamente suave al tacto y absorbente. Esto ayudará a proteger la piel de los niños”.

En ese contexto, Huggies, acaba de lanzar el nuevo Huggies Natural Care-Cuidado Puro y Natural, que ofrece protección para la piel del bebé a través de un pañal hecho con fibras naturales, cero fragancias y parabenos, garantizando una mayor suavidad y reduciendo el riesgo de marcas rojas y raspaduras. Además, gracias a la característica de respirabilidad evita la humedad en la piel.

Una recomendación de la Dra. Valenzuela es estar atento a cualquier marca en la piel de los niños, asegurando que “un episodio de dermatitis no debería superar los tres días. Si la irritación se prolonga por más tiempo, es recomendable llevar al bebé al pediatra, puesto que puede que la dolencia se deba a otras causas y necesite tratamiento”.