En casa puedes observar ciertos signos que te pueden alertar sobre la disfunción en la capacidad visual de tu bebé y que deben hacer que te pongas en contacto con tu pediatra.
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Lo más inmediato es comprobar si hay contracción de la pupila ante una fuente luminosa. Puedes comprobar si al encender una linterna delante de sus ojos las pupilas se contraen.
A continuación, se enumeran otros signos indicativos de posibles alteraciones visuales:
Primer mes
- El bebé no responde visualmente a la cara humana.
- Cuando acercas tu cara a la suya, no responde riendo, moviéndose o apartándose.
Segundo mes
- No sigue con los ojos o con la cabeza ningún objeto en movimiento.
Tercer mes
- No intenta alcanzar los objetos. El bebé permanece muy pasivo y no demanda atención.
Cuarto mes
- El bebé tiene problemas para mover alguno de los ojos en todas las direcciones.
- Tiene los ojos cruzados la mayor parte del tiempo (es normal que los cruce ocasionalmente hasta los tres meses).
- La pupila está fija en alguno de los ángulos del ojo.
Fuente: Libro «¿Qué le pasa a mi hijo», escrito por el Dr. Ernesto Sáez, pediatra y neonatólogo.
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