¿Sabías que el sueño es un pilar fundamental en la salud del recién nacido? De hecho, durante los primeros meses de vida puede llegar a dormir de 16 a 18 horas diarias en intervalos de 3 a 4 horas.
Leer artículo completo
Según la neonatóloga de
Clínica Indisa, Dra. María José Robles, “durante los primeros meses un recién nacido no distingue cuándo es día o de noche, por lo tanto, sus ratos de sueño y vigilia se distribuyen durante las 24 horas, despertando principalmente para alimentarse”.
De esta forma, para el recién nacido, dormir ocupa la mayor parte de su tiempo, teniendo numerosas funciones ligadas al crecimiento, desarrollo, aprendizaje, memoria, eficiencia sináptica, regulación del comportamiento, emoción y fortalecimiento del sistema inmune, entre otras.
Los primeros 3 meses
Durante los primeros tres meses, los recién nacidos tienen un patrón de sueño que es muy diferente al de los adultos. Dado esto, el sueño se ve muy interferido por algunos reflejos naturales característicos de este período.
Por ejemplo, el Reflejo de Moro es muy habitual. Consiste en que a los recién nacidos les tiemblan un poco los brazos y los extienden hacia adelante, lo que suele desaparecer después de los primeros tres o cuatro meses.
Asimismo, como todavía no fijan la mirada pueden tener movimientos oculares incluso durmiendo. “En general, los recién nacidos son bien quejumbrosos y tienden a hacer muchos ruidos cuando duermen, sin embargo, esto no significa que estén despiertos. Muchas veces, los padres ven a su hijo hacer estos gestos e interpretan que no está durmiendo bien y, por temor, deciden cargar al niño en sus brazos y terminan despertando e interrumpiendo su ciclo del sueño”, aclara la especialista.
Consejos para un sueño seguro
- El recién nacido tiene que dormir solo en su cuna, de espalda y mirando hacia arriba.
- Sin cojines, almohadas, peluches ni ningún elemento que interfiera en la cuna.
- La cuna debe estar plana, sin ninguna inclinación.
- Las sábanas deben estar tirantes.
- Tanto el colchón como la cuna deben estar certificados y cumplir con los estándares de seguridad. La cuna debe cumplir con la distancia entre barrotes y el colchón contar con un espesor y una firmeza adecuada.
- Idealmente, no debe haber tapas ni mantas que puedan tapar la cara del recién nacido, ya que aún no tiene el reflejo de quitárselas. Debe dormir solo con un abrigo suficiente.
- La temperatura ideal del dormitorio debe ser entre 18 y 20 grados.
Fuente: www.indisa.cl
Otras notas relacionadas: