El mundo de la salud ha puesto énfasis en la necesidad de que la mayor cantidad de gente se vacune para lograr que ciertas enfermedades dejen de circular en la población.

La Dra. María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y Jefa del Vacunatorio de Clínica Universidad de los Andes, explica que las vacunas son medicamentos biológicos que, aplicados a las personas, provocan la generación de defensas o anticuerpos.

Cuando la persona vacunada se enfrenta a la enfermedad natural éstos actúan bloqueando los agentes infecciosos contra los que se ha vacunado. De esta forma, se evitan infecciones, enfermedades y pandemias.

Sin embargo, y a pesar de su eficacia comprobada, todavía hay muchos mitos en torno a las vacunas, como los que se muestran a continuación.

1-Es peligroso el uso de vacunas porque contienen mercurio, elemento que produce autismo

Este mito comenzó con la publicación de un estudio que relacionó el autismo con la aplicación de la vacuna contra paperas, sarampión y rubéola. Pero esta publicación fue desmentida por el mundo científico. Sin embargo, la idea siguió dando vueltas. Lo que sí es cierto es que para preservar algunas vacunas se usa timerosal, un derivado del mercurio. El Comité Consultivo de Inmunizaciones y muchos otros organismos internacionales especializados en salud y vacunas han concluido, luego de múltiples revisiones de la evidencia, que las que contienen timerosal son seguras. Además, hoy en día no existe ninguna vacuna en Chile que contenga ni siquiera trazas de timerosal.

2-Recibir varias vacunas al mismo tiempo es peligroso

Esto produce la misma respuesta que si los anticuerpos se administraran en forma individual y no aumenta la posibilidad de desencadenar reacciones adversas graves. Cada nueva vacuna que se introduce en un plan nacional de salud se prueba su coadministración antes con las ya incorporadas, para asegurar la misma respuesta inmunológica y la no aparición de más efectos adversos. Solo se deben administrar en extremidades distintas o con cierta separación para poder diferenciar en caso de alguna inflamación local, a qué vacuna se le atribuiría la misma.

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3-La inmunización obtenida por la propia enfermedad es mejor que la de una vacuna

Las consecuencias de cursar la enfermedad pueden ser muy graves, en cambio al inocular un virus o bacteria o partes de ellos, se inyecta la cantidad mínima necesaria para generar una respuesta inmune, sin los riesgos de sufrir la patología en sí. Además, ciertas enfermedades como influenza o coqueluche, no generan inmunidad para toda la vida luego de la enfermedad natural.

4-Si en mi país ya se erradicó la enfermedad, no necesito vacunarme

Si bien es menos habitual que muchas enfermedades contagiosas estén presentes en países con buena cobertura de vacunación, es muy importante que ésta se mantenga en el tiempo, porque cada vez se viaja más alrededor del mundo, pudiendo contagiarse fuera o por la llegada de personas que portan el virus y no han sido vacunadas. Así, las enfermedades pueden volver, ya que no están completamente erradicadas sino controladas gracias a la vacunación masiva.

Por ejemplo, el sarampión fue eliminado de Chile (controlada su transmisión) en 1992 y se interrumpió su transmisión en América Latina el año 2016, pero actualmente se han reportado brotes a nivel mundial, por lo que se debe mantener la vacunación rutinaria y a algunos grupos de riesgo que viajen.

5-Cualquier persona se puede vacunar contra fiebre amarilla y es una vacuna necesaria para viajar a la India, al Sudeste Asiático, a Sudáfrica y a todo país que pide certificado.

Esta vacuna está hecha a base de virus vivo atenuado, por lo que está contraindicada en menores de nueve meses, embarazadas, personas inmunosuprimidas y mayores de 60 años solo evaluando el riesgo real de contagio, ya que su sistema inmunológico es más deficiente y la vacuna podría provocar síntomas propios de la enfermedad, como hepatitis grave, insuficiencia renal y daño neurológico.

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No todos los países que exigen certificado de vacuna tienen la enfermedad, la mayoría solo tienen el mosquito que la transmite. Otros países, como Brasil, no exigen el certificado, pero sí tienen riesgo de infección.

Lo ideal es consultar siempre con un especialista en Asesoría del Viajero antes de viajar.

6-Aplicar muchas vacunas a los niños, afecta su sistema inmune en vez de fortalecerlo

El sistema inmunológico es capaz de responder a una gran cantidad y variedad de antígenos. De hecho, se ha comprobado que los niños vacunados se defienden mejor de otras infecciones.

7-Es mejor vacunar a los niños cuando son más grandes

Muchas vacunas deben colocarse en los primeros meses de vida porque este es el período en que son más vulnerables a contraer enfermedades y a desarrollar formas más graves de cada enfermedad.

 

Fuente: Clínica Universidad de Los Andes.