Padres: cómo ayudar a un hijo o hija demasiado autoexigente
Algunos padres suelen sentir preocupación cuando ven que su hija o hijo es demasiado autoexigente consigo mismo en todos los ámbitos que lo rodean.
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Si como padres y madres nos perdemos el proceso de conocer a nuestro hijo y la felicidad que esto genera, y nos fijamos solo en metas preestablecidas socialmente, enseñaremos a los niños a perderse en el camino hacia sus propios logros. Si en vez de felicitarlo cada vez que lo vemos estudiando hacemos fiesta cuando llega con buena nota, estaremos reforzando esta idea. Una de tantas posibles consecuencias de estas dinámicas familiares es que los niños se vuelvan problemáticamente autoexigentes. En esos casos debemos prestar atención y ayudarlos. ¿Cómo? Aquí van algunas ideas. Recuerda que lo que los hijos piensan, sienten y hacen está fuertemente influido por la forma en la que piensan, sienten y hacen sus padres. Lo primero es preguntarse a sí mismo: ¿Cuán importante es para mí la perfección? ¿Cuán importante es para mí el camino hacia un logro? ¿Qué opino yo de quienes no alcanzan el primer lugar? ¿Qué pienso yo de mí mismo cuando me equivoco? Es probable que respondiendo sinceramente puedas encontrar luces de la autoexigencia problemática de tu hijo. Recuerda que no existe el “Yo soy autoexigente conmigo mismo, pero a mi hijo no le exijo nada”, ya que todo lo que usted hace consigo es modelaje para tu hijo. ¿Estas expectativas coinciden con los gustos y deseos de él/ella o son una idea concebida incluso antes de su nacimiento? Si la respuesta es la segunda, es probable que invisibilices sin querer cualquier logro obtenido por tu hijo que no vaya en el camino esperado. La necesidad de sacarse un 7.0 o alcanzar el primer lugar del curso no nace con nuestro hijo, sino que la adquiere en su desarrollo. Revisa si como padre o madre has dado ese mensaje, y/o si ha sido la sociedad pero no has sido lo suficientemente consistente para invalidar esa enseñanza exitista estereotipada. [irp posts=»14225″ name=»¿Cómo reconocer a un niño o niña muy autoexigente?»] Disfruta del proceso hacia una meta y felicita cada parte. Que la meta sea la consecuencia afortunada de un camino ya nutritivo y de aprendizaje. Si por la razón que sea el niño no consigue lo que se propuso, ya lo avanzado será motivo de alegría. Somete a tus hijos a experiencias de frustración y contenlos; déjalos ganar y también experimentar el perder. Que sus logros no sean lo único que se habla de él, sino también sus gustos, sus amigos, sus sentimientos, sus intereses. Luego de eso, puedes además sumar otras razones como su forma de ser con otros, su forma de pensar, su manera de resolver problemas, su gusto musical, su manera de escuchar, etc. Valida su sentir aunque no te parezca proporcional, es decir, muéstrale que comprendes el porqué de su reacción y luego enséñale a regular sus emociones para que la próxima vez sea menos invasiva. REGULAR LAS EMOCIONES y TOLERAR LA FRUSTRACIÓN son dos aspectos claves para que la autoexigencia no se vuelva problemática. Si la autoexigencia de tu hijo ha llegado a afectar de modo general su autoestima, es decir, no logra disfrutar ni valorar nada por estar preocupado y ansioso, además de castigarse fuertemente cuando se equivoca, es recomendable que busques la ayuda de un especialista que pueda determinar el tipo de apoyo que requiere. Por: Giannina Orden Vargas. Psicóloga Educacional y Clínica Infantojuvenil. Diplomada en Parentalidad, Apego y Desarrollo de la Infancia. Diplomada en Trauma Complejo y Desorganización en la Infancia. Terapeuta DBT. Terapeuta EMDR. @centro_vitaliza [irp posts=»14228″ name=»¿Cómo saber si la autoexigencia es dañina?»]
Ciertamente, en una sociedad donde el éxito está definido por logros concretos como elementos materiales (éxito económico, éxito académico, éxito laboral, éxito familiar) a veces es difícil mantener el foco en lo importante que es desarrollar la capacidad de ser feliz. Nos perdemos los procesos por buscar la meta final, y muchas veces sin preguntarnos si es lo que realmente deseamos.
1-Ojo con los modelos
2-Pregúntate por las expectativas de éxito que tienes puestas en tu hijo o hija
3-Valora los logros por pequeños que sean
4-Favorece las actividades colaborativas como los juegos en equipo
5-Observa las cualidades de tu hijo en todas las áreas y valóralo por eso
6-Hazle sentir a tu hijo que le amas por su existencia misma
7-Presta atención a sus emociones extremas
8-Consulta a un especialista