Aunque las vacaciones de verano son sinónimo de diversión y relajo, a veces ocurren situaciones que pueden afectar la seguridad de los niños, como ocurre en los casos de insolación, intoxicación con alimentos, picaduras de insectos, deshidratación por calor o riesgos en piscinas, playas o lagos.
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Hay que estar muy atentos como padres respecto a la prevención de accidentes, ya que se sabe que entre los mayores riesgos para los niños están las
asfixias por inmersión, las quemaduras solares y las picaduras de insectos.
Tips para una buena prevención
- Instalar rejas adecuadas en las piscinas.
- Recordar la máxima 10/20: Consiste en observar cada 10 segundos a los menores en la piscina y no tardar más de 20 segundos en llegar a ellos en caso de ahogamiento.
- Supervisar siempre a los niños cuando se bañan, aunque tengan un flotador adecuado y aunque sepan nadar.
- Aplicar constantemente (cada 2-3 horas) fotoprotector en todos los niños mayores de 6 meses.
- Ocupar trajes de baños con fotoprotección, sombrillas y ropa que cubra la piel de los niños lo más posible. Con esto último se evitan también picaduras de insectos.
- Se puede ocupar desde los 2 meses de edad repelentes de insectos con deet 30%. No se recomienda aplicar en cara ni manos. Su uso es luego de la aplicación de fotoprotector.
- Evitar la exposición al sol en horarios peak (11.00 a 16:00 hrs).
- Ofrecer constantemente agua o tenerla a libre disponibilidad para los niños/as.
- En vacaciones de verano, los niños mayores y adolescentes también deben ser vigilados mientras realizan actividades deportivas y recreativas en ríos, lagos o mar. Además, se debe controlar y restringir el consumo de alcohol, dado que su ingesta es uno de los principales responsables de asfixia por inmersión a esa edad durante las vacaciones.
- Es conveniente que los adultos que supervisen a los niños manejen técnicas de reanimación básica.
Por: Dra. Romané Minieri. Instagram: @dra.dato
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