De acuerdo a diversos estudios médicos, el 98% de los menores no utiliza lentes de sol. Los lentes de sol infantiles no son un accesorio de moda, sino que son necesarios y primordiales sobre todo en esta época del año.
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Los ojos de los niños, al estar en desarrollo, son más vulnerables que los de un adulto y la acumulación de radiación ultravioleta incide en la aparición de enfermedades futuras a la vista.
La doctora Galia Gutiérrez, oftalmóloga de Puerta del Sol, señala que el lente de sol no debe ser muy oscuro porque los niños desarrollan visión hasta aproximadamente los 10 años y es necesaria la entrada de luz para obtener una imagen nítida en la retina, lo que permite un buen desarrollo visual.
También es importante que los padres sepan que los cristales de los lentes ópticos tienen filtro UV en el caso de los niños que usan lentes permanentes por algún vicio de refracción.
Atención con esto
- Adquirir los lentes del sol solamente en tiendas especializadas.
- Fijarse que tengan filtro UV.
- Elegir el tamaño de lente que sea proporcional a la cara del niño.
- Elegir micas de calidad, ya que protegen y duran más tiempo.
- Preferir lentes de sol con la mayor protección lateral que se pueda.
- Utilizar estuches resistentes a caídas y golpes.
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