El verano es tiempo de vacaciones y de pasarlo bien. Pero debemos estar bien atentos para no tener que pasar un mail rato por un accidente inesperado. Veamos cuáles son los más comunes en esta época.

1-Traumatismos:

En el caso de pérdida de sangre la compresión directa es la mejor manera de tratarla. Se puede utilizar la mano, un apósito, una gasa o cualquier objeto que la detenga. Las fracturas se deben inmovilizar lo antes posible.

2-Asfixia:

En caso de asfixia por cuerpo extraño (juguete, trozo de alimento) es imprescindible saber realizar la maniobra de Heimlich. En asfixias por inmersión lo primero es verificar si la víctima respira. Si no lo hace se debe iniciar la resucitación cardiopulmonar y trasladar a un centro asistencial.

3-Urgencias gastrointestinales:

La presencia de moscas, el rompimiento de la cadena de frío de alimentos y el mayor consumo de productos comprados en la calle aumentan las intoxicaciones o infecciones gastrointestinales. Si la diarrea y los vómitos son muy intensos, si la persona no se ve bien o tiene mucho dolor hay que llevarla a un servicio de urgencia.

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4-Quemaduras solares:

Se debe hidratar muy bien a la persona, soltarle la ropa, fijarse si tiene heridas (llevar a servicio de urgencia), no aplicarle cualquier crema o loción y evitar la contaminación de las quemaduras.

5-Picaduras de insectos:

En caso de picadura de abeja se puede poner hielo sobre la picadura, ya que el frío inactiva el veneno y retarda o evita la aparición de los síntomas. Los alérgicos a las abejas deben tener siempre a mano antihistamínicos o un antialérgico inyectable.

6- Ataques de animales:

Los perros vagos se ponen nerviosos y agresivos cuando son invadidos por los veraneantes. En caso de mordedura hay que lavar bien la herida con agua o suero si es posible, y acudir a un servicio de urgencia para vacunar a la persona.

 

Fuente: Dr. Carlos Rivera, Médico Jefe de la Unidad de Urgencia Clínica Universidad de los Andes.