Niños: cómo enseñarles a guardar sus juguetes
El orden es algo que encanta a cualquier padre o madre. Pero para que nuestros queridos hijos lo practiquen deben primero aprenderlo. Esto es especialmente importante en el caso de los juguetes, ya que son los primeros elementos con que se relaciona un niño en su vida.
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Cuando sea el momento de dejar de jugar recoges los juguetes delante de él/ella. Cada objeto que coges lo metes dentro de una caja a la vez que dices con voz alegre: “¡Adentro!”. Tu bebé observará y escuchará con atención lo que haces y con ello irá aprendiendo. Es importante que los juguetes no estén siempre a su constante disposición. Cuando no se usan es mejor guardarlos dentro de uno o varios cestos. Anímale a que te ayude a recoger. Él/ella ya lleva tiempo viendo en ti esta acción. Si tienes paciencia y le animas con el gesto y la voz alegre seguro te querrá imitar. Si pasa y se va gateando en otra dirección tómalo con amabilidad, acercas sus manos a un juguete y con alegría le ayudas a meterlo dentro de la caja: “Te querías escapar, ¿verdad? Tomemos este osito y… ¡adentro! ¡Bravo! Ahora tomamos el sonajero y… ¡adentro! ¡Bravo!”. No se lo plantees como una obligación y no te enojes si no te ayuda. Con que te ayude con dos o tres es más que suficiente. Eso sí, tú sigue recogiendo como si fuera divertido, pues está aprendiendo de ti. Una vez que está todo recogido aplaude y celébralo: “Bravo, está todo ¡adentro!”. Les encanta llenar y vaciar cajas, y también celebrar sus logros con aplausos. Así que es bueno aprovechar esta motivación para recoger antes de que estén cansados. No se trata de que lo recojan todo, sino que lo hagan contigo de forma alegre y divertida. Cuando esté todo recogido ¡celébralo con aplausos! (puede que tu hijo aplauda con cada juguete que recoja pues para él es una alegría que quiere compartir contigo). Puede que se entretenga más y, en vez de seguirte fielmente a recoger, pase de largo o se ponga a jugar. Tú le dices sin enfadarte: “Ahora estamos recogiendo, así que ¡adentro!”. Tu pequeño puede que se enfade o haga una rabieta, ante lo cual le puedes decir: “Lo siento cariño, pero ahora es momento de recoger”. Y se lo dices mientras vas recogiendo y diciendo alegremente: “¡Adentro!”. Cuando acabes de recoger aplaude y celébralo: “Qué divertido, lo he recogido todo”. Con ello le estás dando más importancia al hecho de recoger que a su enfado, así le estás motivando para la siguiente vez. Tu hijo ya sabe que los juguetes se guardan pues lleva toda su corta viendo su entorno sin juguetes en el suelo, observando esta conducta en ti. Pero como a esta edad incorpora el ¡NO! para todo, no te extrañe que no quiera colaborar a recoger. No bajes la guardia, pero ten más paciencia y dale tiempo para que lo haga. No se trata de que lo recoja todo él sólito, pero sí que vaya mostrando una actitud de recoger. Si se resiste mucho te puedes ofrecer a ayudarle: “Tú recoges esos y yo estos. Vamos, ¡adentro el camión! Ahora, ¡adentro el cubo! Y tú, ¿qué metes dentro? ¡Bravo, muy bien estamos recogiendo!». Para que el recoger se convierta en un hábito, primero tiene que haber un proceso largo de repetición. Si cada día le muestras con alegría y motivación que los juguetes van ¡adentro! Le estás enseñando de la mejor manera y te aseguro que es una siembra que merece la pena. [irp posts=»2414″ name=»¿Cómo elegir juguetes seguros para tus hijos?»]
La educadora y terapeuta gestáltica, Cristina García, entrega algunas recomendaciones en su libro «Ser padres y madres: dónde está el manual de instrucciones», los cuales pueden ser de gran utilidad para instaurar este importante hábito en los niños.
1) Desde los 6 meses:
2) Cuando ya gatee:
3) Entre los 12 y 18 meses:
4) A partir de los 18 meses:
5) A partir de los 2 años: