El mundo evoluciona y la educación también. Es así como el modelo educativo tradicional, aprendizaje a través de libros y una pizarra, está empezando a coexistir con el uso de tecnología a través de dispositivos móviles. Esto con el objetivo de mejorar la enseñanza. Sin embargo, debemos tener ciertas precauciones con los más pequeños de la casa.
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En un entorno en el que cada vez es más difícil controlar los contenidos audiovisuales a los que los menores tienen acceso, Dídac Arnau, pedagogo y asesor educativo de
Novakid, presenta algunos consejos de seguridad para el uso de internet a la hora de estudiar.
Configuración y aplicaciones de control parental
Es imprescindible que los dispositivos que utilicen los niños tengan configuradas las aplicaciones de control parental. Estas herramientas permiten que el adulto pueda gestionar y supervisar el uso y navegación en el dispositivo. Con estos instrumentales los responsables de los más pequeños pueden:
- Dar o no permiso para descargar cierto tipo de aplicaciones.
- Gestionar el tiempo de utilización desglosado por aplicaciones.
- Ver la ubicación del dispositivo en tiempo real.
- Restringir las opciones de búsqueda con el objetivo de bloquear ciertos tipos de contenidos.
- Configurar los permisos que se dan en las aplicaciones ya instaladas.
- Establecer límites de tiempo y horarios, por ejemplo, por días.
- Revisar los contactos.
Las posibilidades y opciones que ofrece este tipo de configuración son diferentes en función del dispositivo que se utilice (computador, smartphone o tablet) y del sistema operativo (Windows, Mac, Android, etc.), y aunque pueda parecer que se delimita la libertad del niño, Arnau recomienda que “una de las primeras acciones a la hora de proporcionar cualquier dispositivo a un niño o joven debe ser revisar y configurarlo para que sea lo más seguro posible”.
Enseñar a los niños y jóvenes a navegar por el dispositivo
En paralelo a las opciones de configuración de seguridad de cada dispositivo, la segunda recomendación trata del acompañamiento y enseñanza de los menores y adolescentes para usar y navegar por el dispositivo.
Es importante el tiempo que se dedique a enseñar el funcionamiento del aparato a los más pequeños de la casa, ayudándoles a configurarlo a su gusto, guiar en buenas prácticas y hábitos de seguridad. Algunas ideas clave en este sentido son:
- Entender la importancia de las contraseñas seguras.
- Concienciar en la importancia de cuidar la intimidad y no compartir datos personales (ni propios ni de familiares, amigos o compañeros).
- Utilizar el mismo sentido común que en las interacciones en persona; aprender que no se debe confiar en desconocidos.
- Tratar a todo el mundo, en nuestras interacciones digitales, con respeto.
Como en otros ámbitos de la infancia y la adolescencia, los límites serán un elemento muy importante para tener en cuenta. Con el objetivo de fomentar la responsabilidad compartida y favorecer que estos límites sean aceptados con agrado, la negociación será la herramienta más efectiva para conseguir un trato aceptable por todas las partes implicadas.
A la vista
Es importante que el ordenador destinado a ser utilizado por algún niño o joven esté, en la medida de lo posible, en una habitación de uso compartido. Es decir, que no sea un lugar en el que el niño o joven se quede solo. Esto facilita la supervisión del uso que se da en su dispositivo y se acentúa la interacción. Se recomienda también que la pantalla esté siempre a la vista.
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