La autoestima es uno de los elementos más importantes para el buen desarrollo de cualquier niño, influyendo a lo largo de toda su vida.
Leer artículo completo
Sin embargo, algunos padres no se dan cuenta de ciertas señales que pueden acusar que algo no está bien en este sentido.
Podrían ser respuestas cotidianas a cómo nuestro hijo se relaciona con el mundo que le rodea, o pueden ocurrir solo ocasionalmente en situaciones específicas. Cuando se convierten en un patrón de comportamiento repetitivo, los padres debieran poder percibir la existencia de un problema de baja autoestima.
Pongan atención a las siguientes señales.
Tome nota
- El niño evita una tarea o desafío sin siquiera intentarlo. A menudo, esto indica un miedo al fracaso o una sensación de impotencia.
- Se da por vencido poco después de comenzar un juego o una tarea, renunciando a la primera señal de frustración.
- Engaña o miente cuando cree que va a perder un juego o que no va a obtener un buen resultado.
- Muestra señales de regresión, al actuar como niño pequeño o de manera tonta. Este tipo de comportamiento provoca que otros niños le pongan apodos o le insulten, lo que añade insultos a la ecuación.
- Se vuelve controlador, dominante e inflexible como una forma de ocultar los sentimientos de insuficiencia, frustración o impotencia.
- Inventa excusas («Mi profesor es tonto») o minimiza la importancia de los eventos («No me gusta ese juego de todos modos»). Utiliza este tipo de racionalización para culpar a los demás o a fuerzas externas.
- Sus calificaciones han disminuido o ha perdido interés en actividades habituales.
- Se aleja socialmente, perdiendo o teniendo menos contacto con los amigos.
- Experimenta cambios de ánimo, muestra tristeza, llora, presenta arranques de ira, frustración o tranquilidad.
- Hace comentarios autocríticos como «Nunca hago nada bien», «No le caigo bien a nadie», «Soy feo», «Es mi culpa» o «Todos son más inteligentes que yo».
- Tiene dificultad para aceptar cualquier elogio o crítica.
- Percibe o le preocupan de manera excesiva las opiniones que las demás personas tengan sobre él.
- Parece que le afecta la influencia negativa de los compañeros y adopta actitudes y comportamientos como el desprecio por la escuela, faltando a clases, actuando irrespetuosamente, robando o experimentando con el tabaco, alcohol o drogas.
- Es excesivamente servicial o nunca ayuda en casa.
Fuente: Healthy Children (Academia Americana de Pediatría)
[irp posts=»9880″ name=»Video: Actitudes de los padres que dañan a los niños»]
Otras notas relacionadas: