Prolongaciones de sonidos de consonantes y de vocales.
Palabras fragmentadas.
Bloqueo audible o silencioso.
Circunloquios.
Palabras producidas con exceso de tensión física.
Repetición de palabras monosilábicas.
Detalles del tratamiento
Es de vital importancia que la tartamudez sea tratada al comienzo. De esta manera, el 98-100% de los niños con esta condición tienen posibilidad de superarla. Y es que, de acuerdo con lo señalado por el investigador Soo-Eun Chang en 2011, durante la primera infancia la terapia proporciona una oportunidad única de alterar o normalizar el funcionamiento del cerebro, antes de que las alteraciones producidas por la tartamudez se consoliden.
En cuanto al tratamiento, la idea es modificar los patrones de habla del niño o niña, así como generar cambios en el ambiente, ya que muchas veces es posible observar conductas que sin quererlo estarían incrementando la tartamudez.
Existen dos tipos de intervenciones:
Indirecta: En el caso de los preescolares siempre se comienza por la intervención indirecta la cual consiste en la aplicación de técnicas de fonoeducación, modificaciones en el entorno del menor, abordaje de sentimientos, automonitoreo de la interacción comunicativa, disminución de las demandas comunicativas y trabajo en conjunto con la familia y establecimiento educacional.
Directa: Tiene lugar tras 6 meses sin que existan cambios significativos de la fluidez, una vez realizado el tratamiento de tipo indirecto. En esta etapa de intervención el menor ya tiene conciencia de lo que ocurre con su habla. La finalidad es enseñar técnicas de modelado de la fluidez que ayuden a disminuir la velocidad y la tensión en el habla.
Cabe destacar que actualmente la indicación para los papás de niños que tartamudean es siempre consultar a un fonoaudiólogo.
Por: Carola Valdivieso Peirano, fonoaudióloga Centro de Audición, Lenguaje y Aprendizaje Comunica. Fono: +562 22203474, +569 91398650. www.comunica.cl
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