Según estudios clínicos, entre el 50% y 70% de las madres que recientemente ha tenido un hijo presenta dolores lumbares. “El lumbago es la principal consulta que tenemos desde las madres, seguida de dolores en la zona alta de la espalda debido a la lactancia”, explica Cristian Rodríguez, kinesiólogo y quiropráctico de Clínicas Raquis.

El especialista señala que la mayoría consulta cuando el niño tiene más de un año, pues durante ese tiempo se han preocupado del bebé.

El dolor lumbar se presenta como una presión en la espalda a la altura de la cintura. Es a diario y se intensifica al cambiar de posición en la cama o levantarse de una silla.

Las estructuras afectadas que pueden generar dolor son las articulaciones, músculos, ligamentos, discos intervertebrales y raíces nerviosas de la columna.

Habitualmente las molestias comienzan durante el segundo trimestre del embarazo, cuando el aumento de peso del abdomen curva la columna vertebral hacia delante, acentuando la lordosis.

Luego, el dolor lumbar se acentúa cuando la madre realiza posturas inadecuadas, constantes y repetitivas para atender al recién nacido.

Errores

  • Uno de los principales errores que provoca dolor lumbar es llevar al niño sobre una cadera. Esto produce un desbalance en el uso de la musculatura de la columna vertebral y sobre-exige a los músculos de la zona.
  • También genera lumbago maternal doblar la espalda hacia adelante para mudar al bebé en la cama, pues la columna se flexiona para bajar unos 50 cm. “La posición normal de la columna es vertical. Al flexionarse, se presionan los discos intervertebrales y obliga a los músculos de la espalda a realizar un esfuerzo para sostener la columna. Esto genera tensión muscular y dolor”, explica.
  • Otra mala práctica es levantar al bebé desde la cuna con las piernas estiradas, obligando a los músculos de la espalda a realizar el esfuerzo.
  • También puede generar lumbago bañar al bebé en la tina girando e inclinado el tronco.

Disminuir curva de columna

Para madres que tienen lumbago se sugieren entre 6 y 8 sesiones de quiropráctica. En ellas se busca estabilizar la columna, volverla a erguir y disminuir la curvatura exagerada de la lordosis. Todo esto para no sobre-exigir músculos, ligamentos y articulaciones.

El quiropráctico realiza ajustes manuales para re-alinear vértebras de la columna. También efectúa masajes manuales o con instrumentos de fricción para relajar los músculos tensados por el esfuerzo al sostener una columna desalineada. Y aplica bandas adhesivas que se mantienen varios días para estimular y relajar la musculatura.

Pegado al cuerpo

Para evitar que malas posturas generen dolor lumbar el especialista de Clínicas Raquis recomienda:

1.- Al alzar al bebé:

Los padres pueden levantar un bebé de 4 a 6 kilos 50 veces al día. Al alzar al bebé de la cuna o cama es aconsejable pararse con los pies separados al menos del ancho de las caderas para ampliar el soporte. También flexionar las rodillas, acercar al bebé al cuerpo y estirar las rodillas. Así se levanta al bebé con la fuerza de las piernas y no con la fuerza de la espalda.

 2.- Mudar:

Usar mudador evita doblar mucho la espada.

Al usar la cama como mudador se recomienda colocar una rodilla flexionada sobre la cama y la otra pierna con pie apoyado en el suelo y rodilla extendida. Esta postura evita doblar e inclinar la columna.

3.- Bañar:

Se recomienda colocarse frente a la bañera para mantener la columna en posición normal.

4.- Traslados y paseos:

Nunca llevar al bebé a un lado de la cadera.

Se recomienda cargar al recién nacido pegado al pecho, lo que disminuye el esfuerzo de la columna para cargar el peso, la mantiene estable y erguida.

En paseos se aconseja usar fular para transportar al bebé pegado al pecho.

A los 12 meses el bebé pesa aproximadamente 10 kilos, y a los 2 años ya se ha convertido en un niño/a de 15 a 18 kilos. Por ello se recomienda pasearlo siempre en coche, para no dañar la columna.