¡Cuidado con las Enfermedades de Transmisión Sexual!

En la comunidad médica se hace una distinción entre ETS (enfermedad de transmisión sexual) e ITS (infección de transmisión sexual). La última se refiere a la condición de contagio por medio de una relación o juguete sexual, sin que se desarrolle la enfermedad o manifiesten síntomas, como podría ocurrir con una infección por virus papiloma o herpes genital. En otras palabras, ITS se refiere a la condición de infectado o portador asintomático. El término ETS involucra a los que, estando infectados por un germen adquirido por vía sexual, presentan síntomas o signos en su examen físico.

Dónde está el riesgo

Los factores que se relacionan con un mayor riesgo de contraer una ETS están directamente relacionadas con una edad más precoz en el inicio de la actividad sexual, tener un mayor número de parejas, el uso de sustancias recreativas (alcohol, drogas) asociadas a la actividad sexual que impiden un adecuado autocuidado y uso correcto de medidas de protección (preservativo), ser joven (la mayor parte de los contagiados tienen entre 15 y 24 años) y tener relaciones sexuales sin protección (uso de condón).

Las ETS pueden contagiadas por medio de cualquier situación en que exista contacto con la mucosa genital infectada, lo que incluye la vía anal, genital, oral e incluso objetos de satisfacción sexual.

[irp posts=»10516″ name=»La amenaza del Virus Papiloma Humano»]

Las más comunes en Chile

Infecciones genitales por virus papiloma (VPH):

Especialmente los serotipos 6 y 11. Se manifiestan con aparición de verrugas en la zona genital, aunque también pueden observarse en el ano, faringe y uretra dependiendo del tipo de actividad sexual. Normalmente no molestan y no duelen, pero sí pican o sangran. Tienen un período de incubación de 1 a 6 meses.

Sífilis:

Es una enfermedad producida por una bacteria llamada Treponema pallidum, con un período de incubación promedio de 21 días. Inicialmente se presenta como una úlcera no dolorosa en el sitio de contacto sexual e inflamación dolorosa de ganglios cercanos. Si no se trata, la enfermedad se disemina y puede afectar otros órganos como piel, corazón y sistema nervioso central en etapas tardías. Puede ser transmitida por vía materno-fetal.

Gonorrea:

Causada por una bacteria llamada Neisseria gonorrehae, se presenta 3 a 5 días luego del contagio. Sus síntomas varían según la vía de contacto sexual y según se trate de hombre o mujer. En el hombre se manifiesta por secreción amarilla-verde por la uretra, ardor uretral, aumento de la frecuencia y dolor al orinar (tipo cistitis). En el caso de las mujeres, estas pueden ser asintomáticas en 20 a 50% de los casos o bien puede manifestarse una secreción vaginal o dolor pélvico. Cuando la vía de contacto sexual es distinta también puede afectar el recto, conjuntiva ocular o faringe, produciendo inflamación y secreción local. Si la gonorrea no se trata puede diseminarse afectando las articulaciones, produciendo artritis, infertilidad o ser transmitida al recién nacido en el parto.

Herpes:

Causado por los virus herpes simple tipo 1 y 2, se presenta a través de lesiones ampollares pequeñas que prontamente se rompen quedando como úlceras dolorosas (sensación quemante). Estas aparecen en el sitio del contacto sexual. Cuando la infección se da por primera puede estar asociada a fiebre y dolores musculares (como una gripe o resfriado). En cambio, cuando se hace recurrente, lo que es habitual, se presenta con las ampollas descritas arriba y que se resuelven en 5 a 7 días. Puede transmitirse al recién nacido durante el parto y producirle graves lesiones oculares o del sistema nervioso central.

Clamidia:

Esta infección puede ser asintomática en hombres y mujeres en una proporción mayor a 50%. En el hombre, cuando presenta síntomas, se manifiesta por dolor al orinar, escasa secreción turbia por la uretra y/o aumento de volumen doloroso del epidídimo. En la mujer se observa escasa secreción vaginal y síntomas sugerentes de cistitis. Es capaz de transmitirse al recién nacido en el momento del parto. En caso de no recibir tratamiento puede ser causa de infertilidad, tanto en el hombre como en la mujer.

Prevención de ETS

Dentro de las recomendaciones para evitar el contagio de una ETS hay una que involucra a varias de ellas y es de suma importancia: el sexo seguro a nivel personal. Esto implica usar preservativo, evitar el consumo de sustancias que alteren el nivel de conciencia (drogas, alcohol) y que afectan las precauciones que se debiesen tomar para evitar una ETS y disminuir el número de parejas sexuales.

Existen otras medidas que son políticas públicas, como la educación sexual a los jóvenes y adolescentes, control de trabajadores/as sexuales y control de ETS en el embarazo.

Por: Dr. Pablo Bertelsen, urólogo Clínica Dávila.

 

 

 

[irp posts=»4122″ name=»Pareja: ¿cómo está tu sexualidad?»]