Según explica Cristián Vilches, especialista en Medicina China y acupunturista con largos años de experiencia, la MTC se sostiene sobre varias teorías. Una de ellas es la de los 5 elementos o movimientos —Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua—, en donde todos las cosas y fenómenos de la naturaleza se pueden categorizar bajo estos elementos. Y el ser humano no es la excepción, ya que se concibe como un ser integrado a la naturaleza y todos los fenómenos externos tienen su correspondencia interna.
5 movimientos
La teoría de los 5 movimientos postula que hay 5 emociones principales que pueden desequilibrar un órgano/víscera y la mente, y viceversa. En el caso del cuerpo humano define 5 órganos asociados a un elemento en particular, a una emoción, a una estación del año y muchos otros fenómenos de acuerdo con lo que se podría denominar asociación por “resonancia».
Así, al hígado y vesícula biliar le corresponde la Madera; al corazón e intestino delgado el Fuego; al bazo y estómago la Tierra; al pulmón e intestino grueso el Metal; al riñón y vejiga el Agua. Por ejemplo, el hígado está asociado a la rabia y cuando se genera un ataque de ira o esta permanece mucho tiempo puede generar depresión. Como la relación es bidireccional, una disfunción en el hígado podría hacer que la persona esté más lábil y propender a la rabia mostrándose más enojona, irascible o depresiva.
Tratamiento
De acuerdo con el especialista, cada paciente es único. Se trata a la persona y no a la enfermedad, por lo tanto, la técnica y puntos de acupuntura a utilizar va a depender del diagnóstico, para lo cual existen distintos métodos como la palpación de pulsos y la observación de la lengua, entre otros.
Aunque el tratamiento es particular para cada paciente y no existen recetas ni protocolos estandarizados, hay puntos de acción sistémica que podrían utilizarse a modo general para armonizar a la persona.
Por ejemplo, masajear la parte interna de las muñecas por donde pasan los canales del corazón, pericardio y pulmón que conectan con el tórax; o masajear el centro del pecho, en el esternón; presionar una zona particular del pabellón auricular; o presionar un punto en la mejilla, otro en el ombligo, masajear el entrecejo, entre otros.
«Hay varias formas de estimular una zona o punto de acupuntura. La más difundida es la aguja. También está la presión con los dedos o digitopresión, el uso de calor o los ejercicios de Qigong”, explica.
Agujas
Las agujas utilizadas en acupuntura son de tipo filiforme, es decir, son compactas, no huecas y muy finas. Algunas son del grosor de un cabello. La forma de punción y profundidad dependerá de la zona a estimular. No es lo mismo estimular un punto situado en una mano que uno en la cabeza.
Por otra parte, la forma de puncionar dependerá de la formación que haya tenido el acupuntor. Según el experto, hay técnicas que requieren mayor estímulo y otras muy sutiles y gentiles con el paciente, como la acupuntura japonesa, la cual ha incorporado a su práctica para un mayor confort de las personas que lo consultan.
Emociones
Sobre el trabajo con las emociones, el terapeuta señala que sí es posible trabajar distintos estados tales como depresión, estrés, ansiedad, insomnio, angustia y crisis de pánico, entre otras.
Se necesitan varias sesiones que las debe hacer un profesional con certificación de acupunturista otorgado por el Ministerio de Salud. “La cantidad de sesiones es variable, va a depender de la condición del paciente, si es aguda o crónica. Un tratamiento inicial puede requerir entre 5 y 10 sesiones, aunque los cambios se pueden percibir desde la primera. En una consulta se pueden utilizar una o más de las técnicas antes descritas. En mis sesiones suelo incorporar la terapia manual, ya que va muy bien con el resto, sobre todo con la acupuntura. Además, recomiendo ejercicios de Qigong como autotratamiento, con los cuales está demostrada científicamente la reducción el estrés, generando estados de armonía y tranquilidad e insto a mis pacientes a practicarlos, ya que la prevención es el pilar fundamental de la MTC”, destaca.
Pese a que las técnicas de la medicina china pueden tratar por sí solas algunas de las emociones antes mencionadas, para Vilches es muy importante la supervisión de un especialista, psicólogo o médico psiquiatra según corresponda, y generar tratamientos en forma conjunta y/o complementaria.
Nota: Si necesitas ponerte en contacto con el terapeuta Cristián Vilches, puedes escribir al e-mail [email protected]