¿Te consideras una persona optimista? ¿Te sientes como una persona disponible a disfrutar de los momentos de felicidad? La psicóloga de Centro Médico Cetep, Andrea Lasagna, nos explica por qué el cuidado de la Felicidad tiene directa relación con nuestra salud mental.

“Actualmente contamos con varias investigaciones que hablan del efecto que tiene la felicidad en nuestra salud. Las personas que experimentan momentos de felicidad logran generar una actitud más optimista ante la vida, lo que previene el desarrollo de enfermedades como el insomnio, ansiedad, estrés y depresión entre otras”, asegura la profesional.

En este contexto, Lasagna plantea que fomentar espacios para disfrutar la vida es clave para cuidar nuestro bienestar, y que debe entenderse desde la perspectiva de la salud. “Cuanto más nos demos la posibilidad de generar momentos de felicidad estaremos haciendo prevención y cuidado de nuestra salud mental”, subraya.

Felicidad en 6 pasos

“Las personas felices no son las que más elementos externos tienen, sino aquellas que cuentan con recursos internos y logran una buena convivencia consigo mismas y con los demás, confiando en sus potencialidades. Por tanto, promover nuestra felicidad depende de un trabajo personal”, indica Andrea Lasagna.

Acá van algunos consejos:

  1. Expresa tus emociones. Muchas veces tememos manifestar emociones que consideramos negativas como la pena, la frustración o la rabia, pero si las guardamos y nos las manifestamos (de la manera adecuada) nos obstaculiza para mantener relaciones sanas con los otros y con nosotros mismos en la búsqueda de la felicidad.
  2. Decídete. Anímate a tomar decisiones y libérate de cuestionamientos y rumiaciones constantes.
  3. Trátate suavemente. Aprende a tratarte gentilmente, sé afable y compresivo contigo mismo. Cambia el diálogo interno de crítica, culpa y pesimismo por un diálogo más realista que contemple no solo aquello que no te resulta, sino también lo que has logrado.
  4. Pedir ayuda. Ten en cuenta que tus limitaciones son una oportunidad para pedir ayuda y rodearse de otros dispuestos a ayudarte, lo cual permite generar una red de recursos externos
  5. Elige bien. Rodéate de gente que te contagie optimismo y esperanza, y no de aquellas en que la queja y el pesimismo son una constante.
  6. Da las gracias. La vida por dura que pueda ser siempre nos da la posibilidad de experimentar un momento para sentirnos agradecidos. Ello implica que estemos muy alertas de no perdernos esa posibilidad.