Sentar de forma prematura a los bebés es una práctica muy frecuente, cuestionada ya desde los años 50 por la pediatra Emmi Pikler, quien en su libro “Moverse en libertad” llamaba la atención sobre lo perjudicial de forzar la postura natural de los niños.
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Allí explica la importancia de dejar a los pequeños en completa libertad de movimiento, debiendo proporcionarle el adulto un espacio seguro y equipado, y vestimenta cómoda.
Forzar a sentar
Un bebé se sentará cuando esté preparado, sin requerir ejercicios ni entrenamientos. Por lo mismo, no tiene sentido presionar el logro de hitos del desarrollo (forzar a caminar, forzar a hablar, inicio precoz de control de esfínteres, forzar a sentar), si el niño no cuenta con la maduración requerida para dominarlos libremente. El forzar su adquisición solo inseguriza al niño, provoca ansiedad y frustración en su cuidador.
Cuando un bebé es sentado precozmente y forzado a jugar en una postura, lo más probable es que requiera asistencia para explorar alrededor, lo que puede generarle estrés.
Por el contrario, si explora en el suelo con la postura que domina no necesita asistencia. La alfombra de goma eva es una herramienta muy útil para apoyar esta exploración por medio del juego libre.
Fuente: Chile Crece Contigo.
(A través del Programa de Apoyo al Recién Nacido, «PARN o Ajuar», Chile Crece Contigo entrega una alfombra de goma eva a todos los niños que nacen en hospitales públicos en Chile para promover el uso del suelo desde pequeñitos).
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