Es frecuente que las mujeres utilicen a diario diversos productos elaborados y ofertados por la industria cosmética, tales como perfumes, maquillaje, desodorantes, cremas y tinturas de cabello, entre otros.

Generalmente estas sustancias se utilizan para fines de bienestar y embellecimiento. No obstante, durante el periodo de embarazo es frecuente que nos invada la duda sobre los posibles efectos adversos de algunos componentes presentes en estos productos y su impacto en el desarrollo embrionario y fetal. Por ello, es importante aclarar algunas interrogantes frecuentes de escuchar en madres gestantes, principalmente sobre el uso de cremas, tinturas y productos para alisar el cabello.

Andrea López, matrona y académica Facultad de Medicina U. San Sebastián, señala que la mayoría de los cosméticos contienen diversas sustancias químicas como estabilizantes y conservantes en cantidades que resultan inocuas para la salud. Se incluyen en este grupo las cremas prenatales, los dentífricos, los bloqueadores solares y los desodorantes. Sin embargo, hay que tener especial precaución con algunos productos, principalmente en el primer trimestre de gestación, por ser el periodo crítico de desarrollo morfológico y organogénesis del embrión.

Entre los productos que es mejor evitar durante el primer trimestre de embarazo se encuentran las cremas con dosis elevadas de vitamina A (retinol), como por ejemplo algunos preparados para el acné y cremas antiarrugas. Tampoco es recomendable usar multivitamínicos sin prescripción médica, pues la vitamina A en exceso es teratogénica (causa malformaciones en el feto).

Tintes y alisados

En relación al uso de tintes de cabello durante el embarazo, la matrona explica que hay muy poca evidencia científica al respecto. En algunos ensayos en animales con dosis 100 veces mayores a las usadas en humanos no se encontraron alteraciones fetales, sin embargo, ante la existencia de muchas marcas de tintes cuyos compuestos pueden contener amoniaco o plomo y al no existir evidencia de ausencia de daño en el embrión humano, se sugiere evitar los tintes al menos hasta el segundo trimestre de gestación.

En el caso de los productos para alisar el cabello —últimamente muy de moda— el formaldehído presente en todos ellos es potencialmente dañino en dosis elevadas o por largo tiempo de exposición. En consecuencia es mejor evitarlo durante el primer trimestre de embarazo y usarlo en otro periodo. “En cuanto a la dosis máxima de formaldehído en el producto, según recomendaciones internacionales debe ser menor al 0,2%”, puntualiza.

En síntesis, la mejor recomendación sobre la seguridad de los cosméticos a usar en el embarazo es que, como en todo orden de cosas, las mujeres en etapa de fertilidad y embarazo se informen y prevengan la utilización de estos productos o elijan aquellos debidamente certificados como inocuos.