Las diferentes etapas en la vida de la salud de la mujer merecen atención diferenciada, ya que están marcadas por los cambios biológicos y psicológicos propios de las diferentes edades.

La Dra. Alexandra Calvo, gineco-obstetra de Red de Salud UC CHRISTUS, explica que la salud de la mujer se concibe desde un punto de vista integral que no solo debiera basarse en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades ginecológicas, sino que también incluye aspectos básicos de autocuidado, bienestar psicosocial, alimentación sana, sexualidad, temas de pareja, salud reproductiva y otros aspectos que  integran y que pueden afectar su bienestar durante todo su ciclo vital.

“La consulta ginecológica se considera que no solo sirve para tratar patologías propias de la mujer, sino que también es un  lugar donde muchas se sienten acogidas y relajadas para tratar temas específicos en los cuales podamos aportar con una orientación y consejo, siempre desde el punto de vista profesional. Es una instancia que también se convierte en una oportunidad para la detección de otras enfermedades no necesariamente del ámbito de la especialidad”, asegura.

Antes y después de los 30 años

Según la especialista, los principales motivos de consulta de las adolescentes y, en general, de las mujeres menores de 30 años, se relacionan con dolores menstruales, alteraciones del ciclo, métodos anticonceptivos, sexualidad e infecciones de transmisión sexual.

“En esta etapa también podemos educar sobre prevención de adicciones, autocuidado que incluya alimentación y ejercicios e, incluso, temas cosméticos que puedan afectar su autoestima y su relación con su entorno social. Además, comienzan las primeras consultas en relación a temas reproductivos”, explica.

De acuerdo a lo señalado por la gineco-obstetra, a partir de los 30 años las consultas siguen enfocándose, principalmente, en aspectos relacionados al control durante la gestación, parto y puerperio. Además, señala que a partir de esta década la mujer se hace más consciente de la importancia de los controles rutinarios para descartar enfermedades que comienzan a hacerse más frecuentes, como por ejemplo, el cáncer cervicouterino.

Importancia del PAP

“En Chile el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte entre las mujeres de 20 y 44 años y la quinta causa de muerte entre las mujeres de 45 y 64 años. Está demostrado que la pesquisa y diagnóstico precoz del cáncer de cuello uterino es la intervención  más eficaz  para reducir el riesgo de muerte por cáncer en la mujer. En  nuestro país, esta enfermedad mata a alrededor de 600 mujeres al año y nuestra tasa de mortalidad es tres veces mayor que la de países desarrollados”, sentencia.

En este punto, la especialista hace énfasis en la necesidad de realizarse el examen Papanicolau (PAP) en los controles de rutina, ya que permite reducir la incidencia y mortalidad.

El cáncer cervicouterino se  inicia con la infección del Virus del Papiloma Humano (VPH) –responsable de aproximadamente el 70% de todos los cánceres de cuello uterino, especialmente los de tipo 16 y 18, entre otros- este virus se transmite de persona a persona por el contacto directo de la piel durante el contacto sexual. Por este último motivo, el uso del preservativo no es 100% eficaz para evitar la transmisión del VPH, como sí lo es para evitar otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS)”, advierte.

Frecuencia

En relación a la frecuencia sugerida para la realización del PAP, la Dra. Calvo señala que en el servicio público el Ministerio de Salud recomienda hacerlo cada tres años, en aquellas mujeres que hayan  iniciado su vida sexual y que tengan entre 25 a 65 años de edad. En tanto, el Colegio Americano de Ginecología y Obstetricia recomienda iniciar esta pesquisa a partir de los 21 y mantenerlo hasta los 70 años. “En la Red de Salud UC CHRISTUS también nos basamos en la recomendación realizada por la ACOG. Además, contamos con la posibilidad de realizar el test de VPH que nos permite detectar el ADN del virus papiloma en la muestra cervical. Este examen es considerado fundamental en las nuevas guías de manejo sugeridas por diversas instituciones científicas y la OMS, para pacientes mayores de 30 años”, comenta.

Menopausia

La especialista señala que en la etapa del climaterio y menopausia, las mujeres suelen consultar por las patologías que  comienzan a aparecer, como incontinencia urinaria. En esta época es usual que la mujer presente aumento de peso, por lo que debiera introducir cambios en su alimentación y agregar suplementación. Otros aspectos que pueden presentar algunas mujeres en esta etapa, son los cambios de ánimo y disminución del deseo sexual.

Finalmente, la Dra. Calvo comenta que pasada la menopausia puede aumentar la presencia de cánceres de diversas etiologías.