El director y bioquímico de TuFit, Sebastián Salinas, nos entrega 4 tips referentes a nuestro organismo que desconocíamos y que sirven a la hora de bajar de peso:

Ayuno

La grasa se comienza a quemar después de 12 horas de ayuno: Es un mito que al dejar de comer empezamos a quemar grasas de inmediato. Lo primero que vamos a perder y utilizar como energía es el tejido muscular, el cual es más fácil transformar en glucosa, la cual baja mucho en caso de hacer ayuno. La grasa se va a quemar gracias al ejercicio y su utilización gradual como energía, por lo que para perder grasa necesitamos combinar dieta con ejercicio y realizar un buen plan de alimentación que proteja nuestra masa muscular.

Células grasas

Cuando se baja de peso se mantiene la misma cantidad de células de grasas: Los adipocitos son las células dedicadas a acumular grasa, son como un globo que se infla a medida que se van llenando de grasa (triglicéridos). Una vez que están llenos, casi a punto de reventar, le piden ayuda a otras células que se transformen y puedan llenarse con más grasa. Esto se repite infinitamente y es lo que hace que una persona suba de peso.

Cuando la persona baja de peso se vacían, pero no disminuye su cantidad, por lo que una persona que era obesa y bajó de peso, quedó con un stock mucho mayor que una persona delgada, listos para volver a llenarse de grasa en caso de tener una mala dieta. Es por esto que el efecto rebote sólo se evita si hay un compromiso a largo plazo y se cambia el estilo de vida para siempre. En caso contrario, como una cirugía bariátrica, vamos a tener muy malos resultados.

Crónico

La obesidad es una enfermedad crónica: Al igual que la hipertensión o la diabetes, la obesidad es una enfermedad crónica para la cual sólo tenemos tratamientos paliativos, ya que una vez superado cierto peso, sólo podemos controlarla y no eliminarla. Al ser una enfermedad crónica no podemos descuidarnos ya que la subida de peso va a ser muy fácil debido a que los adipocitos van a seguir estando preparados y en gran número listos para volver a llenarse.

Tipos de grasa

Hay dos tipos de grasa en nuestro cuerpo. Existe la grasa blanca, que es la que todos conocemos y sirve para acumular energía y producir hormonas; y existe la grasa parda, la cual hasta hace poco se creía que no tenían los adultos.

La grasa parda quema 10 veces más energía que la grasa blanca. Esta grasa parda se creía que sólo estaba presente en los recién nacidos con el objetivo de mantenerlos temperados, pero se descubrió que quedan vestigios en los adultos y se está investigando cómo activarla como una forma de terapia contra la obesidad. Se cree que solo con un 10% más de grasa parda se podría eliminar la obesidad como enfermedad, ya que se quemaría mucha energía.