En un contexto en que la mujer vive su maternidad compitiendo con sus otros roles (trabajo, desarrollo personal, etc.) ¿Cómo se pueden compatibilizar las múltiples dimensiones de ser mujer y mamá, sin sobre-exigirse o estresarse?

Ser mamás es el único trabajo que no tiene descanso y no acepta licencias. Hoy en día, la mujer debe responder ante las exigencias propias de la sociedad actual, y no solo eso, en el minuto de ser madre las expectativas y exigencias aumentan exponencialmente.

Es importante construir un sistema familiar con redes activas, es decir, poder contar con ayuda en momentos necesarios, para así disminuir estrés especialmente cuando hay imprevistos, como por ejemplo cuando un niño se enferma y hay que buscarlo al colegio.

Por otro lado, es importante recordar que los padres no ayudan a las madres, sino que ellos están cumpliendo con las responsabilidades asociadas a su rol. Por eso, es relevante recordar la labor compartida de «ser padres»

Mamás que saben escucharse

En una sociedad con alto nivel de exigencia y competitividad ¿cómo se debe lidiar con las exigencias de ser “super madres” y no responder a las expectativas personales o de los demás?

Más que avocarse a las sobre-exigencias de la sociedad actual, que suele ser la temática recurrente al hablar del ser madre, cabe mencionar la importancia del vínculo madre-hijo. Este vínculo es único e inigualable, lo ideal es poder disfrutarlo y vivienciarlo en conjunto con el bebé, niño o adolescente.

Muchas veces se señala que las mamás lo saben todo, que tienen un sexto sentido, la verdad es que sí lo tienen. Una madre sensible es capaz de reconocer e interpretar adecuada y contingentemente a las señales del niño. La invitación es a reconocer las bondades de ser mamás, y así como son capaces leer las señales del niño y responder a ellas, es importante leer las propias. En este sentido, escuchar cuando hay cansancio y tensión llevará a activar las redes adecuadas para así evitar que el estrés y la sobrecarga dificulten la posibilidad de estar conectadas con sus hijos.

¿Cuáles son las claves para vivir una maternidad feliz y saludable?

No hay receta para vivir la maternidad, ya que ésta se va construyendo con las experiencias que se van teniendo durante la vida. Por esta razón es relevante ser consciente de aquello que se busca replicar y lo que no se espera repetir durante la propia maternidad.

Por último, pero no menos importante, es que los niños no vienen con un manual de instrucciones, por lo que es totalmente esperable tener dudas o requerir de ayuda profesional en alguno de los momentos de las etapas del ciclo vital. También hay que siempre dejar espacios de esparcimiento y de desarrollo personal, evitando sumergirse solo en el rol del madre, sino también cultivar el ser mujer.

4 consejos de autocuidado para una maternidad feliz

  • Actividades de esparcimiento o algún hobby.
  • Adecuada higiene de sueño.
  • Alimentación saludable y equilibrada.
  • Activar y mantener redes de apoyo (familia, amigos, trabajo, centro de salud).

 

Fuente: Valeska Woldarsky, psicóloga clínica del área Infanto-juvenil de Centro Médico Cetep.