Cuesta creer que espera gemelos. A los 7 meses de embarazo Nicole Simon tiene una guatita bastante pequeña. Además, se mueve ágilmente atendiendo al pequeño Mateo que acaba de volver del jardín infantil.
Han sido días de adaptación porque viene recién llegando de viaje con su papá, el campeón nacional de esquí acuático, Felipe Miranda. Están a pocas semanas de cambiarse de casa para recibir a los nuevos integrantes, con lo que sumarán 3 hijos hombres y potenciales campeones chilenos.
Nicole nos cuenta tranquilamente cómo es su vida junto a un deportista de alto rendimiento, las oportunidades de viajar y conocer distintos países y también las veces en que tiene que pasar tiempo a solas y resolver los quehaceres del día a día.
De su pasado como Miss 17 guarda buenos recuerdos, en especial el apoyo de sus papás y la elección de su carrera: Diseño y Vestuario. Continúa trabajando en esto y es aquí donde desarrolla su creatividad.

¿Cómo era tu vida antes de ser mamá?

Era una vida sin muchas responsabilidades, muy independiente y sin preocupaciones de horarios. Soy diseñadora de vestuario independiente y, en su minuto, eso fue gran parte de mi vida… estar pensando todo el día en nuevas creaciones.

¿Cuáles fueron los cambios más importantes después de tener a tu primer hijo?

La verdad es que se producen hartos cambios que uno no espera o no sabe. Tus prioridades cambian al 100% y tu vida empieza a girar en torno a ellas. El ser mamá joven a veces es más difícil, porque puede que no estés tan preparada para los cambios. O lo que me pasaba a mí, que no tenía horario fijo o iba viendo de a poco cómo avanzaba el día. Sin embargo, uno va aprendiendo a manejar estas cosas. Creo que a mi edad, la posibilidad de tener hijos y formar una familia ha sido increíble porque uno se transforma en un papá/mamá más “aperrado”. Dejas que tus hijos exploren el mundo y que se equivoquen, pues no eres tan aprensiva con ellos.
Eso sí el cambio más grande que se siente es el amor. Es impactante, creo que no hay amor más fuerte que el de la mamá a su hijo.

¿Cómo fue el instante en que se enteraron de que iban a ser padres de gemelos?

¡Fue un shock! Son cosas que uno no espera. Mi marido saltaba de felicidad al segundo que el doctor le dijo. Yo como mamá estaba más impactada: de un momento a otro crecimos a 5 en la familia. Pero ahora, con los meses, uno se empieza a hacer la idea y escuchas más experiencias de mamás que tienen gemelos. Si me tocó, es porque me la puedo. Además, ¡qué mejor que tener dos embarazos en uno!

¿Cómo ha sido este segundo embarazo comparado con el primero?

En mi primer embarazo me sentí increíble. Me tocó viajar mucho y nunca fue un problema. Aparte de que la guata seguía creciendo, todo lo demás seguía normal. Ahora con los gemelos ha sido distinto. Un poco más en los primeros meses, donde sentí mucho mareo y asco. Estaba bien decaída. Me encontraba de viaje y sabía que estaba embarazada, pero no de gemelos. No podía entender por qué era tan distinto. Al enterarme de que eran dos en el control médico me hizo sentido: ¡las hormonas se revolucionan por dos! Pero por suerte al cuarto mes volvió todo a la normalidad.

Una pareja que enfrenta desafíos

¿Qué ha sido lo mejor y lo más difícil de estar casada con un deportista de alto rendimiento?

Creo que ha sido increíble. Siempre hay momentos difíciles, sobre todo con un deportista que viaja casi la mitad del año. Eso hace que algunas veces uno se frustre por estar sola criando a tu hijo, pero al final es tan fuerte el lazo que se forma como familia que se superan esas cosas y empiezas a mirar el lado bueno de todo. Hace tan bien echarse de menos y saber que el otro hace falta. Por eso cuando estamos juntos aprovechamos los momentos al máximo.
Pero ciertamente la vida con un deportista de alto rendimiento es muy distinta. Es una persona que tiene trabajo full time y que no siempre llega a su casa cuando termina el día, porque está compitiendo en distintos lugares del mundo. Para ambos es difícil. Felipe viaja y se pierde momentos de la familia que le encantaría vivir, pero cuando estamos juntos se olvida todo lo anterior. También se disfruta el poder viajar a distintas partes del mundo y apoyarlo en cada minuto. Además, darle a mi hijo esa experiencia es impagable.

¿Cómo se manejan las frustraciones y los éxitos en una carrera deportiva?

Con paciencia y mucho apoyo. Hay que saber que habrán competencias donde puedes ganarlo todo y tener muchas alegrías, y habrán otras donde un pequeño error hace que no saques el primer lugar. En el caso de Felipe se trata de un deporte extremo y creo que una de las grandes frustraciones es cuando se produce una lesión, ya que muchas veces esto lo deja sin entrenar por algún tiempo. Es ahí donde hay que acompañar y tratar de ser sicóloga y señora al mismo tiempo.

¿Tú también eres deportista?

Nunca al nivel de Felipe. Me encanta practicar distintos deportes y en estos momentos voy mucho al gimnasio. Cuando estoy con Felipe hacemos paseos en bicicleta al cerro o inventamos algo.

Pasas bastante tiempo viajando. ¿Cómo te organizas con tu casa?

Al dejar sola mi casa en Santiago mi gran ayuda es mi mamá, sobre todo con el cuidado de mi perro.
En la casa de Estados Unidos Felipe me ayuda en todo. Como le ha tocado viajar solo desde muy chico sabe cocinar y mantener ordenado. Todos cooperamos en casa.

De cara al futuro

¿Qué valores te gustaría inculcarles a tus hijos?

Me encantaría dejarle claro a mis hijos que es muy importante la honestidad y la responsabilidad de sus acciones, en todo sentido de la palabra. Quiero que siempre sean agradecidos por lo que les tocó, que den las gracias por estar sanos y por tener una vida llena de oportunidades.

¿Qué tipo de educación te gustaría para ellos?

Me gustaría que tengan una educación completa, que vayan al colegio. Si no es en Chile que sea en otro país, pero que vivan esa experiencia, que estudien y lo más importante: que creen relaciones de amistad.

¿Estarías de acuerdo con que tus hijos sigan los pasos de su padre como deportista full time?

Sí. Ellos van a tener dos ejemplos muy distintos: un papá deportista y una mamá con una vida “común”. Que ellos elijan lo que les apasiona y quieran hacer, pero siempre con responsabilidad, que no sea una elección al azar.