Los padres como protagonistas de la crianza

El rol de los padres ha cambiado culturalmente con los años. Hace algún tiempo, el hombre se limitaba a un papel de proveedor y protector de la familia; mientras que hoy las responsabilidades son compartidas.

La psicóloga de Clínica Indisa, Daniela Ulloa, señala que en la actualidad los padres son más protagonistas en la crianza de sus hijos. ¿Cómo?

• Los padres de hoy buscan compartir con sus hijos desde el primer momento, incluso durante el período del embarazo, logrando apoyarse en las tareas y dividir el tiempo de crianza.
• Esto contribuye a que ambos progenitores puedan ser mucho más libres de decidir qué hacer de sus tareas cotidianas. Por ejemplo, si al papá le gusta bañar al niño y a la mamá vestirlo, pueden hacerlo y, de esta forma, no se convierte todo en una especie de obligación.
• La mejor herramienta para involucrarse es a través de la comunicación, consultando a la pareja cómo se siente y estando presente en todo momento.
• El rol de protagonismo compartido comienza incluso en la idea de buscar un hijo, al momento de hablar de cómo será su crianza e, incluso, cuando se decide el nombre, cuando se participa en pareja de las visitas al doctor y en las actividades generales.

La ley se ha adaptado

Asimismo, esta tendencia del hombre por tener un mayor protagonismo en la crianza de los hijos es algo que no solo ha cambiado culturalmente y en el ámbito familiar, sino que también en materia de legislación.

Respecto a esto, la psicóloga puntualiza que “la ley chilena también se ha ido adaptando. Ahora los hombres también pueden tomarse un período de 5 días de posnatal. No importa la antigüedad que lleves trabajando ni el estado civil, los cinco días son un derecho que el empleador debe dar y son con goce de sueldo. Además, el padre los puede usar de inmediato o puede repartirlos dentro del primer mes”.

Cuando nace un hijo no solo cambia la vida de la mujer, sino que la de toda la familia. Es importante disfrutar esta etapa, que por cierto presenta algunas incertidumbres, pero también muchas alegrías.

“Los papás deben tomarse este período como un ciclo relevante, donde es clave que le den espacio a los miedos, a las preguntas y a las fantasías. Cada vez son más los hombres que se atreven a ser parte del proceso y a ser protagonistas en la crianza de sus hijos”, destaca.