Caroline O’Shee: «Me ha servido mucho como mamá ser tolerante a la frustración»
Convertirse en mamá en un escenario de emergencia sanitaria es algo estremecedor. Las emociones están a flor de piel y se mezclan la alegría por el nacimiento de un hijo con el miedo y ansiedad por lo que se viene.
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Sonríe Mamá & Familia conversó con Caroline O’Shee, madre del pequeño Santiago y en espera de un segundo retoño para las próximas semanas. Quisimos conocer su experiencia de maternidad como protagonista, ya que en su vida profesional es ella quien muchas veces ayuda a otras mamás como instructora de yoga, doula, facilitadora de masaje infantil IAIM y Shantala, asesora de lactancia materna y fundadora de Aldea Mamá. Sobre su primer embarazo lo recuerda con mucho cariño. «Fue un embarazo muy planificado. En ese tiempo vivía con mi marido en Denver (Colorado, Estados Unidos) porque él fue a estudiar un posgrado allá. Yo no estaba trabajando, así que toda mi atención se enfocaba en disfrutar este embarazo. El último trimestre fue en pleno invierno, con mucha nieve, así que pasaba bastante tiempo en casa. Durante ese tiempo leí, nadé e hice mucho yoga. El parto, sin embargo, fue difícil. Tuve un trabajo de parto de 36 horas, pero mi soporte fue mi marido y mi doula. Recuerdo los primeros días de posparto donde solo estábamos él y yo. Mi intuición de madre fue mi principal herramienta en el día a día. Las hormonas hacían lo suyo, así que las emociones transitaban hacia todos los estados. Fue un reto vivir los primeros meses de mi hijo en otro país. Al inicio, la lactancia también me costó un poco. Pero con perseverancia y una buena asesora de lactancia logramos superar las dificultades iniciales”, destaca. Creo que la angustia de no saber qué puede pasar en el futuro cercano y/o en qué condiciones estarán las cosas al momento del parto. Los protocolos en los centros hospitalarios han cambiado. Esto, sin duda, puede traer mucha ansiedad, especialmente a la mujer primeriza. Me preocupa que el tema del Covid-19 no esté controlado. Además, espero no colapsar con dos hijos y poder sobrellevar todo de la mejor forma. Mis redes de apoyo son bastante reducidas, así que tendremos que apoyarnos mucho entre mi marido y yo. Santiago está muy feliz e ilusionado con la llegada de Blanca. Abraza mi panza, le dice que la ama, me ayuda a poner aceitito en ella y la incluye en muchas actividades a diario. Caroline señala que como mamá “hoy está viviendo un poco el día a día, disfrutando del presente y sin exigencias que deba cumplir con demasiadas cosas en un día”. Añade que, sin duda, para todas las familias ha sido intenso el adaptarse a estar todo el día en casa durante esta pandemia. “Mi marido y yo somos afortunados de tener la opción de teletrabajo, por lo cual hemos tenido que ir adaptándonos a los cambios, a nuevas rutinas, apoyarnos y tratar de dedicarle tiempo de calidad a nuestro hijo. Hacemos todas las comidas juntos. Nos levantamos temprano y trato de que mi hijo se acueste temprano. Hay días en que hacemos muchas actividades, hay otros en que simplemente estamos más tranquilos. El estar encerrados nos ha hecho entender la importancia del contacto con la naturaleza. Así que cuando pase la pandemia me conformo con poder salir a un parque con ellos de forma tranquila”, explica. Lo que me ha servido mucho a mí es ser tolerante a la frustración. Soltar las autoexigencias y el control, tratar de vivir el día a día. Ver las cosas positivas en todo esto que estamos viviendo. Agradecer el poder estar sanos. El concepto familia es demasiado importante para mí, y transmitirle que siempre se sienta apoyado por sus padres. También queremos inculcarle el valor por las cosas simples y cotidianas, el respeto por la naturaleza y, por supuesto, el ser empático. Ahora estamos privilegiando mucho el tema de las artes plásticas. Hemos descubierto lo bueno de crear con cosas simples y eso ha traído grandes resultados. Trato de promover mucho el amor por los libros y también por las tareas domésticas. Transformar lo cotidiano en un juego. Así que Santiago, a sus 3 años, me ayuda a hacer la cama, colgar la ropa, cocinar, etc. En cuanto a las comidas preferimos una alimentación basada en vegetales y en alimentos no procesados. A mi hijo le encantan las frutas, así que eso es una tranquilidad para mí. Los pocos días en que no se come toda la comida lo reemplazo por varias frutas. De igual forma, a veces lo regaloneo con un pastel pequeño o un helado. El 2019 estuvo en un jardín con metodología de escuela libre, inspirado en la pedagogía Waldorf. Así que sus dinámicas eran de mucho contacto con la naturaleza, trabajar en el huerto y amasar pan por las mañanas. Además, compartía con niños de diferentes edades. Este año, por tema de distancia, lo pusimos en un jardín Montessori. Pero por el inicio de la pandemia solo alcanzó a ir una semana. Creo que ahora tenemos muchas cosas que nos simplifican la vida. Hay mucha información disponible para derribar mitos y sobrellevar los procesos de mejor forma. La participación de los hombres es mucho más activa, por lo cual se reparten las tareas a la par. Sin duda, el ver a mi hijo feliz. [irp posts=»10417″ name=»Rutina de ejercicios de yoga para el embarazo»]
Pero la maternidad es una experiencia transformadora para la mujer y se descubren muchas habilidades y herramientas emocionales.
¿Y cuáles son las mayores dificultades que has vivido en este segundo embarazo?
¿Qué cosas te preocupan después del nacimiento?
¿Cómo ves a tu hijo ante la próxima llegada de su hermana?
Vivir el día a día
¿Qué consejo le darías a otras mamás para derrotar sus miedos, angustias e inseguridades?
Como mamá ¿qué valores quieres inculcar en Santiago?
¿Qué cosas favoreces en materia de juegos con tu hijo?
¿Qué tipo de educación te has planteado con Santi?
¿Qué cosas celebras o aplaudes de la forma de ser padres hoy?
¿Qué cosas te hacen sonreír como mamá?