Cuando el bebé está próximo a cumplir un año de vida ya se han producido varios cambios en su desarrollo psicomotor y va camino a convertirse en un niño pequeño. Ya reconoce a sus padres y esta etapa viene con una libertad recién descubierta. Aunque no camina todavía, tardará poco en hacerlo. Esto le ofrecerá oportunidades para explorar áreas que antes estaban fuera de su alcance y para practicar su independencia.

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