El desarrollo del lenguaje es muy amplio y empieza inclusive desde la vida intrauterina. El lenguaje es un conjunto de medios que permiten la comunicación y estos medios pueden ser señas, palabras, gestos, sonrisas, llantos, golpes, miradas, apretones de mano, entre muchísimos más.

¿Cuántas madres embarazadas no han experimentado colocarle música a su guatita y sentir que el bebé se mueve? ¿Cuántas veces no hemos escuchado que el papá le habla y comienza a dar pataditas? ¡Eso es comunicación! Lo que no sabemos exactamente es el significado, pero es una respuesta ante un estímulo y eso forma parte del lenguaje.

Por lo mencionado anteriormente, podemos entender que el lenguaje se hace VISIBLE justo desde el momento en el que el bebé nace. Llantos, risas, miradas, manitos moviéndose… Todo ello indica «algo» que el bebé está pensando o expresando. Justo desde este período podemos empezar a estimular el lenguaje de nuestros bebés, pero… ¿cómo hacerlo?

Toma nota

  • Lo primero que debes saber es que parte de tu tiempo se debe dedicar a esto diariamente, no importa en qué horario (mañana, tarde o noche), lo importante es que lo hagas al menos media hora al día.
  • Compra juguetes sonoros con grandes botones de colores, luces, sonidos, canciones, con partes que puedan moverse. Estos juguetes estimulan el balbuceo y la imitación de sonidos.
  • Colócale un móvil en la cuna que sea llamativo, de colores y si es posible que suene. Mientras el bebé esté en la cuna podrá observar los pequeños juguetes y en algún momento podría buscar agarrarlos o interactuar con ellos.
  • Coloca a tu bebé sobre tu cama, boca arriba y colócate al lado de él, mirándolo a los ojos de cerquita. Háblale gesticulando bastante con la boca, dile frases y llámalo por su nombre. Por ejemplo: «Hola Eduardo, mira tus manos», «Esta es tu nariz», «¿Dónde están los pies?», «Qué bebé tan bello», «Yo soy tu mamá/papá», «Saluda Victoria, holaaa», entre muchas otras.
  • Enséñale a gesticular también con sus manos, ¡pero no de manera excesiva! Solo las palabras que lo ameriten como: hola, chao, besos, dame (extender la mano), mira (señalar), etc. Más adelante enséñale a hablar mientras gesticula un poco con sus manos.
  • Colócale canciones que hablen de animales, partes del cuerpo, sonidos del ambiente o de objetos, música instrumental.
  • Cántale canciones infantiles. Ejemplos: los pollitos dicen, la manzana se pasea, allá en la fuente había un chorrito, arroz con leche, hola don Pepito hola don José, entre muchas más. Las canciones invitarán al niño a cantarlas mientras vaya creciendo.
  • Imita gestos faciales cerquita de tu bebé para que pueda observarte y poder, más adelante, imitarte. Ve diciendo lo que significa cada gesticulación. Ejemplos: feliz, triste, sorprendido, con miedo, sospechoso, lanzando besitos, etc. La expresión de emociones también forma parte de nuestra comunicación y de la entonación que usamos al hablar.
  • Déjalo en el suelo. Esto estimulará el gateo y las intenciones comunicativas. Asegúrate de alejar objetos peligrosos de fácil alcance, cerrar tomacorrientes, amarrar cables y mantenerlos alejados del suelo, proteger esquinas de muebles y afirmar a la pared aquellos que puedan venirse hacia adelante, tener basureros con tapa, cerrar la puerta del baño y alejar todo lo que consideres que pueda ser interesante para tu bebé y al mismo tiempo, inseguro.
  • Mantén siempre contacto visual con tu bebé. Evita hablarle a lo lejos o gritarle de una habitación a otra.
  • Permítele que explore y, mientras lo hace, háblale sobre los objetos que agarra y los que observa.
  • Cuéntale o léele cuentos cortos.
  • Cuando cumpla los 6 meses puedes empezar a reforzar que comprenda algunas palabras de su entorno, como: agua, pañal, mamá, papá, sus partes del cuerpo, sus juguetes, entre otros.
  • También a partir de los 6 meses, puedes estimular la repetición de sílabas con distintos fonemas, como: ma – ma – ma, pa – pa – pa, ka – ka – ka, ta – ta – ta, ba – ba – ba y así con cada uno.
  • Desde los 8 meses en adelante tu pequeño tendrá la capacidad de expresar sus primeras palabras, por lo que te recomendamos empezar por aquellas que ya sabes que reconoce. Es decir, si le dices “agua” y voltea a verla, ya sabemos que entiende esa palabra y puedes empezar a estimular la repetición de esas.
  • El lenguaje entre los 2 y 3 años de edad aumenta de manera progresiva y rápida, por lo cual es fundamental tratar de enseñarle a nuestro pequeño al menos una nueva palabra cada semana.
  • Ayúdale a expresar palabras nuevas siempre utilizando refuerzos visuales, es decir, si quieres que aprenda la palabra “camión”, muéstrale el camión, ya que si solo le pides que lo repita puede que no entienda a qué te estás refiriendo y solo repita sin comprenderlo.
  • Evita traducir todo lo que te diga o señale. Si te lleva de la mano hacia la cocina, pregúntale: “¿Qué quieres? ¿Agua o galleta?”, al darle dos opciones, tendrá la necesidad de responder y así estimularás su expresión verbal.

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Importante

Si tu bebé tiene más de 12 meses de nacido y aún no balbucea, o tiene más de 18 meses y aún no ha dicho su primera palabra, o tiene 2 años de edad y tiene un vocabulario menor a 50 palabras, es importante que acudas a un fonoaudiólogo o terapeuta de Lenguaje para descartar cualquier aspecto que pueda estar interfiriendo en su desarrollo lingüístico. Recuerda que la atención temprana brinda resultados más rápidos y satisfactorios.

 

Por: Gabriela Velasco Szczurek, Terapeuta de Lenguaje. Directora en Vitálitas. www.vitalitas.cl