A mi hijo le cuesta dormir ¿qué hacer?
Quizás sea el sueño una de las áreas del desarrollo infantil en las que más mitos se ponen en juego. Cuántas horas debe dormir un niño, a qué edad se duerme la noche de corrido, qué hacer cuando un niño llora por la noche, o si es bueno que el niño duerma con los padres son aspectos de este proceso que están llenos de mitos y sugerencias contradictorias. Una de las primeras cosas que hay que tener en consideración para todas las dificultades asociadas al sueño es que para conciliar el sueño y para dormir bien hay que estar relajado. Si estamos inquietos, molestos o el ambiente que nos rodea está tenso será muy difícil que nos durmamos o que nuestro sueño sea profundo y reparador. Y esta relajación en los niños, sobre todo mientras más pequeños, viene desde los padres: nuestra propia calma, nuestros abrazos, nuestros cuentos, la disposición de un lugar adecuado. Lo primero entonces es generar las condiciones propicias para el sueño y transmitirle al niño calma y seguridad. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la etapa de desarrollo del niño o niña. Desde el nacimiento hasta aproximadamente los 6 meses el ritmo de sueño de los bebés es caótico, duermen y despiertan varias veces tanto en el día como en la noche, y no están preparados biológica ni psicológicamente para tener sueños largos y condensados. [irp posts=»2858″ name=»El mal dormir afecta el desarrollo de los niños»] Esto recién comienza a ocurrir en la segunda mitad del primer año, donde el sueño se empieza a condensar más por las noches, manteniendo dos a 3 siestas diarias. Esto no quiere decir que no se despierte por las noches, sino que dormirá más de noche que de día. Por lo tanto, no te preocupes si en esta etapa despierta varias veces, incluso luego del primer año de vida cerca del 80% de los niños despierta al menos 1 vez por la noche; e incluso a los 2 años la mitad de los niños despierta por las noches. Recién entre los 3 a 5 años es poco común que los niños despierten por las noches, a no ser que estén enfermos o pasen por un momento emocionalmente difícil. Si cuando pequeños los bebés necesitan que nosotros les entreguemos la calma para dormir, desde los 2 años en adelante esto puede seguir de manera compartida, generando estrategias junto al niño para que se sienta seguro y calmo. Así, cuando se pase a nuestra cama para sentirse relajado es importante hablarle de lo que le pasa, ayudarlo a reconocer qué lo tiene intranquilo y junto con él generar las circunstancias para que ese niño, en su propia pieza, también tenga seguridad. Uno de los mitos que suelen rondar en torno al sueño es que si el niño se despierta y llora hay que dejarlo llorar. Sin embargo, al dejar llorar a un niño que no entiende por qué se le está dejando llorar, lo único que hacemos es asustarlo, y eso va a hacer que esos niños de mayores tengan más tendencia a la ansiedad y a la depresión; va a provocar problemas de memoria inmediata, y posteriores dificultades de autoestima, entre otras cosas. [irp posts=»2616″ name=»Qué hacer frente a los terrores nocturnos»] Lo recomendable es que apenas el niño se despierte hay que ir a consolarlo. ¿Por qué? Porque si vamos enseguida, entonces el niño no se desvela del todo y rápidamente vuelve a conciliar el sueño; mientras que si vamos cuando el niño ya se ha desvelado y está muy despierto, entonces nos costará muchísimo más volverle a dormir. Recuerda que si tienes dudas o quieres contar tu caso en particular puedes llamar gratis de lunes a viernes de 08:30 a 19:00 hrs. a Fonoinfancia, un servicio de atención no presencial gratuito, confidencial y de cobertura nacional, atendido por un equipo de psicólogos y psicólogas especialistas en temas de infancia y familia. Por: Cecilia Calvo, psicóloga Fonoinfancia.
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Lo primero que hay que tener en consideración es que todos los niños y niñas son distintos, y que las generalizaciones o intentos por resolver una dificultad con respuestas comunes suelen generar mayores frustraciones o equívocos. Por eso acá queremos darte orientaciones que apuntan a que las dificultades asociadas al sueño sean tratadas respetuosamente y sean pertinentes a las etapas de desarrollo de los niños y niñas.
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¿Dejar llorar?