El consumo de drogas en los escolares chilenos es una realidad alarmante. Actualmente, los adolescentes de entre 8vo básico y 4to medio lideran el ranking de consumo de marihuana, cocaína, pasta base y tranquilizantes —sin receta médica— de todo el continente, según el último Informe de Drogas de Las Américas. Por otra parte, de acuerdo a un estudio de Adimark, desde el 2011 el consumo de marihuana aumentó en un 58%, mientras que su oferta creció en un 52%.

Ante esta situación, el Gobierno anunció la implementación de un nuevo plan de prevención de consumo de drogas y alcohol en niños, niñas y adolescentes llamado «Elige Vivir sin drogas». En una etapa inicial, la iniciativa funcionará en 50 comunas de todas las regiones del país.

El plan se basa en el exitoso modelo islandés “Planet Youth”, que permitió a Islandia pasar de tener los más altos índices de consumo de drogas en Europa, a los más bajos del continente en 20 años. Posee 4 pilares básicos sobre los cuales trabajar: la familia, la escuela, el tiempo fuera del colegio y el fortalecimiento de los liderazgos positivos dentro del grupo de pares.

Luis Pino, académico de la Escuela de Psicología de Universidad de Las Américas, entrega su visión sobre este tema.

¿Cómo evalúa el plan Elige Vivir Sin Drogas?

En términos disciplinares es relevante una nueva estrategia para abordar el fenómeno del consumo y abuso de sustancias. En especial, daría cuenta de una preocupación de la política pública respecto de los antecedentes del aumento sustantivo del ingreso temprano al consumo y abuso de sustancias. Esto independiente de los cuestionamientos referentes a que la experiencia islandesa sea inaplicable a contextos latinoamericanos o de la evidencia científica del alto éxito de la misma.

En sí mismo, el programa Elije Vivir Sin Drogas permite visibilizar y destacar en la comunidad nacional y la agenda pública la problemática de las drogas, en toda su diversidad, incorporándose como un fenómeno que hay que conversar, discutir y enfrentar, permitiendo abarcar todos los intersticios sociales. En definitiva, más allá de su éxito y efectismo, es un gran aporte a la problemática.

¿Qué está viviendo Chile en materia de drogas?

Los estudios expresados por Senda muestran un aumento significativo en el consumo. La alerta está puesta en el ingreso temprano al consumo y abuso de sustancias por parte del segmento adolescente, aumentando la frecuencia de uso de drogas, dado que es el grupo en desarrollo más vulnerable respecto a la posibilidad de sufrir adicciones rápidamente. Esto tanto por el desarrollo de su personalidad, cognitivo, encefálico, endocrino, afectivo y social.

¿Cree que sería un error legislar para que se permita el cultivo y consumo de marihuana?

Esa es una pregunta valórica, ética, jurídica, científica y siempre política (en el sentido conceptual de lo político, no partidista). Por lo tanto, la complejidad de legislar obedece a ¿cuál es el sentido o propósito que se pretende prevenir o desarrollar? Por ejemplo, la libertad de las personas de consumir lo que deseen, combatir el narcotráfico, evitar que las personas se expongan a peligros, mitigar costos del negocio de las drogas, discusiones de la polaridad lo prohibido/lo permitido, etc. Un error sería que sea una medida populista, efectista, contingente y no basada en experiencia científica, sin tener claridad o visión del propósito de dicha ley.

¿Qué consecuencias se derivan del consumo de droga?

No debemos desconocer que la problemática de las drogas no solo posee consecuencias individuales (a nivel médico, daño psicológico), sino que es un problema sistémico. Hay que incluir los deterioros de los barrios, de la actividad en comunidad, la violencia asociada al narcotráfico, la deserción escolar como factor facilitador del consumo y como causa del consumo, la inequidad, el daño familiar, los efectos en la pareja o cualquier deterioro que implique afectar la calidad de vida de las personas. Es así que las acciones de intervención y prevención de la problemática de las drogas tienen que abarcar todas las dimensiones del problema.