Cómo elegir la mochila y el calzado escolar

Si a los pocos días de asistir al colegio tu hija o hijo siente molestias en los pies o dolor en la espalda, es probable que no esté usando el zapato adecuado o la mochila correcta. No es normal que estos elementos, que acompañan a los niños durante gran parte del día, generen este tipo de dolencias, por lo que es importante chequear si cumplen ciertas características básicas para no afectar su salud.

Calzado escolar

El Dr. Marco Morillo, traumatólogo infantil de Clínica Dávila Vespucio especialista en ortopedia, asegura que el uso de un calzado inadecuado puede llegar a provocar malestar, cojera, cansancio e incluso hacer que el pequeño no pueda integrarse a algunas actividades del día a día.

“El primer síntoma es el dolor. Ese es el signo de alarma que debe llamar nuestra atención para dirigirnos a un médico. También hay que estar pendientes de alteraciones o lesiones en la piel. Luego de precisar el diagnóstico el tratamiento debe ser indicado sobre la base de radiografías e incluir analgesia oral y obviamente un nuevo calzado”, comenta el especialista.

Para que nada de lo anterior suceda es importante identificar si el zapato cumple con las siguientes características:

• Comodidad: Debe ser cómodo, pensando que se trata de un pie en crecimiento.
• Material: En lo posible, que sea de cuero.
• Taco: Debe tener aproximadamente 1,5 cm de altura.
• Forma: Ancho por adelante y firme en la parte de atrás, para brindar la suficiente estabilidad al caminar.

¿Qué pasa si el calzado de tu hijo no cumple con estas condiciones? El Dr. Morillo responde: “El pie de un niño es bastante laxo, pero si no usa un zapato adecuado podría llegar a desarrollar deformidades como un hallux valgus (juanetes) o los dedos en garra en la etapa adulta, por lo que necesitaría un tratamiento ortopédico e incluso en cirugía”.

Mochila escolar

El traumatólogo infantil de Clínica Vespucio recomienda que los padres limiten la cantidad de kilos que el niño carga en la mochila y se aseguren de que la lleva sobre ambos hombros y no colgando de uno solo.

“El peso total de una mochila, tomando en cuenta su contenido, debe ser de no más del 10% del peso del niño. En ese sentido, el alumno solo debería transportar lo necesario e, incluso, guardar las cosas de más peso como libros, en el colegio”, comenta el Dr. Morillo.

La mochila para el colegio ideal debe:

• Amoldarse a la espalda.
• Usarse a la altura de los hombros y llevarse sobre ellos.
• Tener correas anchas y acolchadas, al igual que la parte superior de la espalda.
• Dejar el fondo, por lo menos 5 cm por encima de la cintura e, idealmente, tener una correa de seguridad alrededor de ella.
• Además de las características propias de la mochila, el contenido dentro de ella debe estar bien distribuido, dejando lo más pesado pegado a la espalda y aprovechando todos los compartimientos.

Las mochilas con ruedas son también una excelente opción, si es que se usan de forma correcta. “En este sentido, deben tener una manilla y altura adecuada. Lo ideal sería no tirarla, sino empujarla hacia adelante. Sin embargo, se debe considerar la existencia de espacios apropiados, tanto en el establecimiento escolar como en el camino, para el óptimo desplazamiento del menor”, agrega el especialista.

¿Cuáles son las posibles consecuencias de utilizar una mochila inadecuada? A largo plazo, deformidades dentro del dorso como cifosis, escoliosis o contracturas musculares. Es por eso que ante cualquier síntoma de dolor es importante consultar con el médico para evitar lesiones y enfermedades que repercuten en la adultez.