Las piscinas pueden ser un buen lugar para la entretención de los niños, pero también pueden traer consigo algunos problemas como quemaduras solares, traumatismos, calambres o, en el peor de los casos, asfixia por inmersión. En relación con este último tipo de incidentes cabe preguntarse ¿cómo evitarlos?

Leer artículo completo