Es que cuando los niños son pequeños, las mamás reciben muchos consejos respecto de cómo deben vestir a sus hijos. Y aunque en esto no hay recetas, es importante considerar algunos factores, entre ellos, la edad de los niños.
«Los menores de tres meses, por ejemplo, se enfrían más rápido porque el porcentaje de agua corporal es mayor y su sistema de termorregulación aún es inmaduro. Por ello, es necesario abrigarlos con una o dos prendas más que las que está usando el adulto», explica el doctor Sergio Cassis, pediatra de Clínica Las Condes.
El especialista también agrega que, entre los 3 meses y un año, en épocas frías, deben tener una prenda más que el adulto y, los mayores de 1 año deben usar, en general, la misma cantidad de ropa que los padres.
Por otro lado, en invierno es frecuente que los niños estando en ambientes calefaccionados salgan al frío del exterior (al contrario de lo que ocurre en verano, cuando estando expuestos al calor, ingresan a recintos con aire acondicionado) situación que es fundamental tratar de evitar. El doctor Cassis advierte que estos cambios bruscos de temperatura favorecen la aparición de resfríos y enfermedades respiratorias. «En días fríos, al salir en las mañanas, a los niños se les debe cubrir la nariz y la boca para entibiar el aire que respiran», señala.
Por capas
Por lo general a los niños no les gusta abrigarse, así que lo recomendable es vestirlos por capas, donde la que esté en contacto con el cuerpo debe ser siempre de algodón.
«Se deben evitar las fibras sintéticas, que no permiten una adecuada ventilación. De hecho, muchas veces estas hacen que el niño transpire y posteriormente se enfríe. En ese sentido, los pijamas de polar no son recomendables», dice el doctor.
Para tener en cuenta
En invierno, 20° a 22°C es la temperatura que debe mantener una casa, en todos sus ambientes. Para ello, y si se tiene la posibilidad, lo ideal es el uso de sistema de calefacción central o estufas eléctricas, que no resecan el aire ni contaminan el ambiente intradomiciliario.
Es importante recordar que la temperatura ambiente elevada y el sobreabrigo del lactante al dormir pueden aumentar el riesgo de muerte súbita. Para evitar que la cabeza del niño quede cubierta por la ropa de cama se le debe tapar solo hasta la altura de sus hombros, de manera que sus brazos queden por fuera.
Fuente: www.clinicalascondes.cl
[irp posts=»5322″ name=»¿Por qué no debemos usar termómetros de mercurio?»]