Una crisis asmática es la situación más peligrosa que puede pasar una persona que sufre de asma. Puede suceder incluso si la condición está controlada, por lo que es importante no exponerse a sustancias alérgenas y estar atentos a sus síntomas.
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El asma es una afección en la que las vías respiratorias comienzan a cerrarse producto de su hinchazón y producen mayor mucosidad, por lo que al aire le cuesta pasar desde la nariz o la boca hacia los pulmones, provocando un sonido al exhalar (sibilancia) y tos.
Se produce por infecciones en las vías respiratorias o agentes alérgenos, siendo sus principales desencadenantes:
- La caspa y el pelaje de animales
- Ácaros del polvo
- Ciertos medicamentos, como el ácido acetilsalicílico (Aspirina)
- Cambios en el clima (con mayor frecuencia en clima frío)
- Químicos en el aire o en los alimentos
- Ejercicio
- Moho
- Estrés
- Tabaco
- Polen
Síntomas de la crisis asmática
El Dr. Harrison Franco, especialista de Help, señala que durante una crisis asmática los pacientes presentan:
- Dificultad para respirar
- Tos con o sin flema
- Retracción o tiraje de la piel entre las costillas al respirar
- Sibilancias (sonido de silbido al respirar)
- Dolor torácico
- Paro respiratorio transitorio
Cómo se trata
Se utilizan dos tipos de medicamentos para tratarla:
- De control: Ayudan a prevenir los ataques. Estos son antihistamínicos antileucotrienos, corticoides orales o inhalados.
- De rescate: Son los de alivio rápido. Se administran a través de inhaladores, por lo que es más fácil que el medicamento llegue directamente a los bronquios. Se deben suministrar cuando la persona esté tosiendo, jadeando, teniendo problemas para respirar o sufriendo un ataque asmático. También son administrados antes de comenzar a hacer ejercicio, ya que así se previenen los síntomas causados por la actividad.
Cuándo ir a Urgencia
El Dr. Franco señala que es importante destacar que el paciente debe acudir a un Servicio de Urgencia en el caso de que:
- La crisis asmática continúe a pesar de haberle suministrado el medicamento de rescate.
- Sentirse un poco mejor después de usar el medicamento de rescate, pero sus síntomas vuelven enseguida.
- Tiene sibilancias frecuentes.
- Tiene tos.
- Presenta dolor en el pecho.
- Sus labios y/o dedos se vuelven de color azul.
- Tiene dificultad para andar, respirar o caminar.
Para prevenir, el especialista recomienda que los pacientes “continúen con la medicación que les indicó su doctor de cabecera y eviten los desencadenantes del asma mencionados anteriormente”.
A pesar de que el asma es una condición crónica, estas personas pueden llevar una vida normal si mantienen las indicaciones médicas y evitan exponerse a situaciones de riesgo.
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