Los primeros pasos y las primeras palabras son recuerdos imborrables para los padres. Cada nuevo hito en el crecimiento de los hijos emociona. Aprender a vestirse solitos es un paso relevante de ese camino compartido, y los padres pueden ayudarlos en el proceso. Leer artículo completo
“La edad para comenzar a vestirse es a partir de los 2 años, debido a que ya tienen la motricidad adecuada y el reclamo de independencia. Empiezan a decir ‘yo puedo solo o sola”, señala Carolina Arratia, terapeuta ocupacional del Centro Los Acacios.
Según la especialista, es importante estimular el aprendizaje tempranamente y resulta mejor comenzar enseñándoles a quitarse la ropa. Recomienda promover que el niño lo intente un par de veces y, si no lo logra, los padres pueden dar un poco de apoyo. “No resolver todo, ya que por falta de tiempo tendemos a no respetar los ritmos de los niños”, agrega.
Según Paula Pérez Gerente de Marketing de Colloky y Opaline, para facilitar el aprendizaje en los niños/as es importante ir respetando sus edades. Por ejemplo, los velcros son más fáciles de manipular que los botones, broches y cordones. Luego, respectivamente, son los broches, botones y finalmente cordones. Existen diseños que están pensados en promover este tipo de autonomía en los más pequeños, como puños y cuellos más anchos.
“La mayoría de las poleras y sweaters de nuestras marcas tienen broches en la parte del cuello, lo que facilita que el niño pueda sacarse estas prendas solo. Algunas chaquetas tienen broches, para un fácil uso. Los polerones y chaquetas con cierre tienen protector en el cuello con la finalidad que no se enganchen o irriten la piel del niño. En el caso de zapatillas, la tecnología easy fit de Colloky es la línea con velcro que tienen una mayor apertura a una zapatilla normal para facilitar su postura”, agrega la gerente de marketing.
La importancia de las etapas
El niño cambia con la edad y la ropa tiene características específicas también en cada ciclo. Según Carolina Arratia, los hitos del desarrollo en el vestir son bien definidos:
El primer año:
Al año el niño extiende los brazos y piernas cuando se le viste. Entre ese momento y los 2 años, desarrolla habilidades como quitarse los calcetines, ponerse un sombrero, meter los brazos por las mangas y los pies por las piernas de los pantalones, quitarse los zapatos cuando están desatados los cordones, un abrigo o polerón cuando está desabotonado, subir y bajar cierres sin enganchar la base.
Hacia los 3 años:
Es capaz de subirse los pantalones solo. Además, se quita los zapatos, se pone calcetines sin ayuda, se quita ropa sencilla ya desabrochada, se pone los zapatos desabrochados (aunque no siempre en los pies correspondientes) y se desabrocha la ropa.
Hacia los 4 años:
Consigue ponerse poleras cerradas y ropa que tiene broches (con ayuda), abrochar, desabotonar (botones grandes), ponerse botas, encuentra la parte delantera de la ropa y se pone guantes, entre otros objetivos.
Más de 4 años:
En camino a los 5 años el niño llega a abotonarse la ropa al ponérsela, engancha los cierres en las bases, se abrocha y desabrocha la hebilla del cinturón y de los zapatos, escoge la ropa adecuada según la temperatura y se viste y desviste solo pero aún recibe ayuda con los cordones.
Entre los 5 y los 6 años, con paciencia, madres y padres pueden estimular al niño en este aprendizaje gradual hasta que alcance la autonomía de vestirse solo y con prendas confeccionadas para disfrutar sus días de infancia.