El enfriamiento es un término coloquial comúnmente utilizado por la gente en la época de calor para referirse a la baja de temperatura corporal a causa de la realización de una actividad que involucre principalmente agua.

La Dra. Paula Guzmán, pediatra de Clínica Universidad de los Andes, señala que “no está comprobado que un enfriamiento genere diarrea o problemas estomacales en los niños. Lo único que sí es cierto es que en el caso de las niñitas puede producir infecciones urinarias”.

La especialista indica que “las enfermedades estomacales son más frecuentes en verano y hay una asociación que por que el niño pasa frío se enferma, pero no es así. Lo más probable es que se trate de una infección viral ­o que haya tragado agua del mar o la piscina contaminada”.

La principal recomendación es que “cuando uno vea que el niño está tiritando y tiene los dedos arrugados y azules, hay que sacarlos inmediatamente del agua, cambiarles la ropa mojada por seca y dejarlos al sol. En el caso de las niñitas es importante cambiarles el traje de baño mojado para evitar posibles infecciones urinarias”.

Hipotermia

A diferencia de un enfriamiento, la hipotermia sí es un término médico y que puede generar consecuencias importantes en la salud de los niños.

En menores de edad se da cuando la temperatura corporal es menor a los 35 grados celsius. Suele producirse a consecuencia de la exposición a temperaturas frías durante un tiempo prolongado, ya sea en el agua o en un ambiente frío.

“Cuando se produce de manera severa, el niño puede entrar en un cuadro de depresión respiratoria e incluso neurológica que desencadene un coma. En caso de no revertir el cuadro, el riesgo es incluso de fallecimiento. Esto puede suceder en casos extremos como por ejemplo niños que se extravíen en la montaña o permanezcan mucho tiempo en un ambiente frío o en el mar”, indica la Dra. Guzmán.