¿A quién no le gusta entrar en una cama recién hecha y que las sábanas estén perfectas? ¿O secarse la piel con una toalla bien doblada? Estas sensaciones las conseguirás manteniendo en orden la ropa de tu hogar.
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Puedes elegir un lugar que se convertirá en el tradicional clóset de «ropa blanca», pudiendo ser también una cómoda. Si no puedes dedicar un espacio único para la ropa del hogar, clasifícala por tipos y funciones y guárdala cerca de donde la vas a usar.
Si al organizar tu ropa de cama y toallas te has dado cuenta de que tienes más de la cuenta deberías aplicar estos consejos y comprobar si realmente merece la pena conservar tantas piezas.
¿Las usas todas?
- Antes de empezar a ordenar la ropa del hogar haz primero una selección de toda la ropa que tienes.
- Descarta los juegos de sábanas y toallas que ya no usas o están en mal estado, aquellos cuyo tamaño no coincida con las camas que utilizas actualmente o los que no hayas utilizado hace más de un año.
- Para las toallas, con dos juegos por persona es suficiente y uno adicional para visitas.
- Para las sábanas, dos juegos por cama es lo ideal y puedes dejar 1 juego adicional para las visitas.
Orden y sentido común
En el clóset de ropa blanca coloca la ropa que usas con mayor frecuencia al alcance de la mano y en la parte de arriba la que menos uses o fuera de temporada. Siempre pon la ropa bien doblada y aireada para que se conserve mejor.
Orden de sábanas práctico y funcional
Doblar las sábanas tú sola sin ayuda es fácil. Extiende la sábana, haz un rectángulo doblando los bordes hacia adentro y sigue doblando en rectángulos más pequeños.
Busca una superficie totalmente plana donde doblar la sábana bajera. Coloca esta con la superficie plana hacia abajo y los bordes elásticos hacia arriba y dobla hasta obtener un rectángulo.
Siempre a la mano
Una manera de tener las sábanas que necesitas en un abrir y cerrar de ojos y aprovechar más el espacio es ordenando los juegos de sábanas de la siguiente manera: mete las sábanas dentro de la funda de la almohada para tener todo el juego junto.
Si en tu casa tienes camas de diferentes medidas puedes almacenar los juegos de sábanas y fundas correspondientes a cada medida en diferentes cajones o repisas. De esta manera no tendrás que enfrentarte a montones de sábanas de distintos tamaños.
Toallas: optimiza el espacio
- Guardar las toallas en el armario requiere un extra de trabajo porque ocupan mucho espacio, ya que son una de las prendas más gruesas.
- La forma clásica de hacerlo es doblando por la mitad haciendo un cuadrado, volviendo a doblar por la mitad y repetirlo. También puedes usar el doblado vertical.
- Aunque queda muy vistoso, si tienes poco espacio no guardes las toallas enrolladas. Pero si el efecto spa te resulta irresistible, coloca solo las toallas de mano en una cesta junto al lavamanos o en un estante. Al ser de menor tamaño no ocupan tanto lugar.
Toma nota
- No guardes la ropa húmeda: la ropa se deteriora más rápido y adquiere malos olores.
- Lava las sábanas y toallas que no uses mínimo una vez al año. Y si te das cuenta de que ya no la usarás, deshazte de ellas. Ganarás espacio.
- Guarda la ropa en lugares correctos: ya sean fundas, cajas o cestas. No las guardes en cajas de cartón ya que con el tiempo pueden amarillear y dañar la ropa.
- Coloca saquitos perfumados en los cajones para dar una sensación de frescor y limpieza.
- Vacía todo el clóset o cómoda y límpialo a fondo. Puedes usar zumo de limón, vinagre de manzana o aceite esencial de árbol de té diluidos con agua para desinfectar. Después debes ventilar y dejar secar bien.
- Si los problemas de humedad son pequeños hay trucos caseros que puedes probar para neutralizar el olor a cerrado: pon unos granos de café en bolsitas o pequeños recipientes, por ejemplo. El bicarbonato también neutraliza los olores, puedes colocar un poco en un pequeño recipiente. La sal de mar atrapa la humedad al igual que el arroz, puedes colgarlos en bolsitas de organza. Pero estas soluciones son para pequeños problemas: si hay zonas deterioradas por la humedad hay que tomar medidas más drásticas.
- Coloca en el clóset unos jabones o lavanda en saquitos de lino u organza y siempre olerán a limpio.
Por: Jeannette Escudero, fundadora de @hogarnizarte
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